La ilusión de la Penya
El resucitado equipo verdinegro afronta la Copa sin renunciar a nada
Es 23 de marzo del 2018. Por la noche. Un ambiente lúgubre recorre el Olímpic de Badalona, a pesar de que en sus instalaciones se está jugando un torneo de pádel. En una de las salas anexas del recinto los aficionados más fieles del histórico Joventut han de decidir si se disuelve la sociedad anónima o no. Las deudas acosan al conjunto verdinegro que, además, se ve amenazado por el fantasma del descenso. No han pasado ni once meses de aquella velada en la que los accionistas votaron a favor de la permanencia de la entidad y el Joventut ha resucitado cual ave Fénix.
El panorama se empezó a despejar cuando la familia Grífols tomó el control del club al inyectar 3,7 millones y en la pista, de la mano de un entrenador conocedor de la casa como Carles Duran, las cosas sólo hicieron que mejorar. Primero mantuvieron la categoría y esta temporada han devuelto al Joventut a la élite. El conjunto badalonés está instalado en la séptima posición de la Liga y esta semana regresa a la Copa del Rey cuatro años después de su última participación. El viernes se enfrenta a un hueso como el Baskonia pero por ilusión de la Penya no será.
Esta campaña el Joventut ha batido al Valencia, al Unicaja y al Tenerife, forzó la prórroga en el Blaugrana ante el Barça y perdió de uno con el Baskonia, partido en el que tuvo el tiro para ganar. Es decir, están compitiendo. Carles Duran tiene mucho que ver. Se formó en las categorías inferiores del club, fuente inagotable de técnicos, y aprendió muchos secretos del juego como ayudante de Aíto García Reneses, Pedro Martínez o Pepu Hernández. Ni la baja del alero israelí Shawn Dawson para lo que queda de temporada ha alterado la ambición de Duran. “Nuestro reto es que no se note su ausencia. Es una oportunidad para que los jóvenes tengan más minutos”.
Jóvenes como López Aróstegui, que está en la agenda de Sergio Scariolo para ir con la selección española para la próxima ventana FIBA y que recogió el guante el domingo ante el Tecnyconta Zaragoza al meter 15 puntos. Los mismos que la extensión del entrenador en la pista, el base argentino Nicolás Laprovittola. En Badalona ya es frecuente ver a niños con la camiseta del albiceleste y ese es el mejor síntoma para convenir que se está convirtiendo en un ídolo en el Olímpic.
“Llegamos bien, con confianza. Con más partidos ganados que perdidos y con un punto de madurez y fortaleza tras ganar a un equipo (el Tecnyconta) que en la primera vuelta nos había pintado la cara. No vamos de vacaciones”, afirmó ayer Duran en la jornada de atención a los medios con motivo de la Copa. El entrenador cree que la clave estará en la capacidad que tenga su equipo de frenar el ataque del Baskonia. “Si ellos llegan a 90 puntos será muy difícil para nosotros porque tendríamos que tener un gran nivel de acierto. Hemos de defender muy bien”, argumentó el técnico verdinegro, que el domingo cumplió cien partidos de Liga. “Intentaremos que sea un encuentro igualado. Si hacemos un partido serio tendremos opciones”, remató el capitán de la Penya, Albert Ventura. Para el equipo la Copa es más que un premio. Es una oportunidad.
OPTIMISMO
“Llegamos con confianza y con un punto de madurez; no vamos de vacaciones”, dice el técnico, Carles Duran