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Los beneficios de Ciudadanos, populares y Vox en un escenario de elecciones anticipadas que deja en el tintero medidas de corte social, y la conferencia impulsada por Estados Unidos en Varsovia para promover la paz y la estabilidad en Oriente Medio, que suscita el recelo internacional por la ausencia de Irán, clave en la región.
VARSOVIA acoge desde ayer una conferencia para la promoción de la Paz y la Estabilidad en Oriente Medio que, organizada por Estados Unidos, ha sido recibida con mucho recelo, hasta el punto de que la Unión Europea no asiste y algunos países, como Francia y España, han enviado delegaciones de segundo nivel. La razón de la desconfianza es que a la reunión no ha sido invitado Irán, lo que, tratándose de la seguridad de la región más inestable del planeta, induce a pensar que la diplomacia estadounidense, con el apoyo muy activo y decidido de Israel, se propone potenciar la estrategia antiiraní. De ahí la desconfianza levantada en Europa.
Como es bien sabido, Washington y Bruselas mantienen posiciones muy alejadas respecto de Irán desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump. En mayo del 2018, el presidente estadounidense se retiró del acuerdo nuclear con aquel país asiático firmado por su antecesor, Barack Obama, mientras que, en Europa, Alemania, Francia y el Reino Unido afirman que Teherán cumple con lo pactado, por lo que siguen manteniendo su parte del acuerdo. El pasado mes de noviembre, la Agencia Nuclear emitía su decimotercer informe subrayando que Irán no está en disposición de alcanzar el arma nuclear. Sin embargo, Estados Unidos ha vuelto a presionar al régimen iraní con nuevas sanciones económicas.
Pero, al margen de los intereses energéticos estadounidenses y estratégicos israelíes, es el protagonismo polaco en la organización de la conferencia lo que más llama la atención de los observadores. El Gobierno ultraconservador polaco anhela disponer en su territorio de una potente base militar estadounidense con el objetivo de protegerse de Rusia, hasta el punto de que ya le ha puesto nombre: Fort Trump. De momento, y con motivo de la citada reunión de Varsovia, Polonia ha anunciado la compra a Estados Unidos de un nuevo sistema balístico por valor de 400 millones de dólares. Lo más preocupante es que la querencia de los países del Este hacia Estados Unidos –una herencia de los tiempos de la guerra fría, como en el caso polaco– se extienda como una mancha de aceite y repercuta en el futuro de la Unión Europea.
La otra cuestión que debe analizarse es la relativa a las posibles consecuencias de la agresiva estrategia de la Casa Blanca contra Irán. Hace poco más de un mes, dimitió el secretario de Defensa, James Mattis, por el anuncio de la retirada de las tropas estadounidenses de Siria. El periodista Bob Woodward, autor de Miedo: Trump en la Casa Blanca, pone en boca del general dimitido que “en materia de política exterior, el presidente se comporta como un niño de diez u once años”.