La Vanguardia

Podemos, tras apurar la mediación, ve inevitable la disolución de las cámaras

- PEDRO VALLÍN

Esta vez no salió. Como en mayo del 2018 con ocasión de la moción de censura, el grupo confederal de Unidos Podemos y el PNV fueron los actores más activos en tratar de salvar los presupuest­os generales del Estado de la enmienda a la totalidad, pero las llamadas y documentos que se movieron intensamen­te en las últimas horas tropezaron con el escepticis­mo del Gobierno y las reticencia­s tanto de Carles Puigdemont como de Esquerra Republican­a. De nuevo, contactos discretos del líder de Podemos, Pablo Iglesias, y del presidente del PNV, Andoni Ortuzar, trataron de salvar in extremis la votación de los presupuest­os. Pero esta vez no pudo ser. Así que Unidos Podemos se conjuraba ayer para poner en marcha la maquinaria electoral.

“No le va aquedar otro remedio al Gobierno que convocar. Asumo va a haber elecciones”, señalaba Irene Montero, portavoz del grupo confederal de Unidos Podemos, En Comú, En Marea. Montero no dejó de hacer un balance del doble significad­o de lo que acababa de ocurrir en la votación presupuest­aria. De un lado, en términos sociales: “La devolución de los presupuest­os es una mala noticia para los millones de personas que iban a ver mejoradas sus condicione­s de vida de forma inmediata con estos presupuest­os”. Y de otro, en términos políticos: “Esta votación ha hecho patentes cuáles son los límites del PSOE para gobernar en solitario”. Y de ahí a la conjura para afrontar las elecciones en unos términos de encrucijad­a de país: “Ahora, estamos preparadas para que la España feminista, fraterna y democrátic­a gane unas elecciones generales y haya un gobierno de progreso, sólido que sea capaz de no ceder ante los reaccionar­ios”.

El caso es que la votación del grupo confederal de Unidos Podemos, tras las intervenci­ones en el pleno de Alberto Garzón, Joan Mena y –quizá la más dura de las oídas ayer– Yolanda Díaz, fue accidentad­a. La diputada de los comunes Marta Sibina ya había anunciado

Las diputadas Marta Sibina (En Comú) y Alexandra Fernández (Anova) votaron a favor de las enmiendas

que mientras estuviera retenido el barco de Open Arms, no apoyaría los presupuest­os. De otra, Alexandra Fernández, miembro de la corriente nacionalis­ta Anova, próxima al independen­tismo catalán, también se saltaba la disciplina de grupo y votaba a favor de las enmiendas a la totalidad. El grupo gallego liderado por Yolanda Díaz, había sido muy beligerant­e con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por la mejora de la inversión pública en Galicia. El martes, el grupo pactó con la dirección gallega de En Marea votar a favor de confiar en el compromiso de Montero de mejorar las cuentas para Galicia en el trámite de las enmiendas. Pero ayer, instantes antes de subir Díaz a la tribuna, la dirección gallega que encabeza Luis Villares cambiaba de opinión y ordenaba en mitad del pleno cambiar el sentido del voto. Pero sólo Alexandra Fernández hizo acuse de recibo de la atropellad­a rectificac­ión.

 ?? PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP ?? Irene Montero
PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP Irene Montero

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain