El Govern amplía la moratoria urbanística en la Costa Brava

La Comisión de Urbanismo de Girona aprobó ayer una segunda moratoria urbanística que congelará como mínimo durante un año la tramitación de nuevas licencias en 80 sectores de segunda línea de mar de 15 municipios de la Costa Brava. La medida afecta a 911 hectáreas en las que se podrían llegar a construir 12.000 viviendas. Además, el Govern ha decidido incorporar a esta segunda moratoria 45 hectáreas más de la franja de 500 metros del litoral que se sumarían a los 1.120 hectáreas afectadas ya por la primera suspensión de licencias aprobada el pasado 18 de enero. Con esta medida, quedaría congelada la construcción de un hotel sobre la cala Aigua-Xelida de Palafrugell o la posibilidad de construir 30 viviendas en primera línea de mar en Cadaqués.

Entre los municipios más castigados por esta segunda moratoria destacan Roses con once sectores donde se podrían llegar a construir cerca de 6.000 viviendas; Pals, cuyo antiguo POUM, ahora en fase de revisión, prevé más de 1.300 viviendas o Santa Cristina d’Aro, con más de 1.100.

El secretario de Hàbitat Urbà i Territori, Agustí Serra, quiso recalcar ayer que se trata de moratorias preventivas a la espera de que se apruebe el Pla Director Urbanístic (PDU) del litoral de Girona y que acabará desclasificando aquellos suelos que no se considera oportuno desarrollar,

Roses, Pals o Santa Cristina d’Aro, entre los municipios más afectados por esta nueva suspensión

o reducirá o reordenará la superficie a edificar. Ayer, se aprobó el avance de este plan que delimita las zonas que serán objeto de estudio. El documento, que no se aprobará en fase inicial hasta este verano, pondrá la lupa en 17 de los 22 municipios que siguen con planeamientos urbanísticos antiguos. Así se revisarán 165 sectores de suelo urbanizable que suman 1.543 hectáreas y los suelos situados en la franja de 500 metros del litoral.