Huéspedes o refuerzos
La escasa contribución de Murillo y Boateng no ha permitido descargar a los titulares más exprimidos del Barça
Aestas alturas del curso, cuando se aproxima la hora de la verdad, los futbolistas más utilizados por Ernesto Valverde son los mismos que la temporada pasada. Ter Stegen, Piqué, Jordi Alba, Busquets, Rakitic, Messi y Suárez van acumulando minutos de juego y fatiga en las piernas. El cuerpo técnico trabaja obsesivamente con la idea de minimizar la factura física y mental que puede llegar al Camp Nou en algún momento inoportuno y la incorporación de dos refuerzos de saldo en el mercado de invierno forma parte del plan. Pero la escasa contribución de Jeison Murillo y KevinPrince Boateng no ha permitido exonerar de esfuerzos a Piqué –el único jugador de campo que ha disputado todos los partidos de la Liga– o Luis Suárez, que acumula tres jornadas sin gol en un bache de prestaciones.
Después de dos días de descanso –y tres partidos empatados–, la plantilla azulgrana reanudó los entrenamientos ayer por la tarde con la novedad de Umtiti, que ha mejorado de sus problemas en la rodilla y completó su primera sesión entera con el grupo desde octubre. No es una semana cualquiera en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. El próximo martes el equipo regresa a la Liga de Campeones con un partido en Lyon y se somete a un programa específico de relanzamiento para afrontar un calendario denso y delicado con la final del Metropolitano como objetivo. Se trata de pasar página del ciclo de 11 partidos en 35 días que concluyó el domingo en San Mamés con un Barça jadeante. Ha sido una serie plagada de incidencias, desde las lesiones de Messi, Dembélé y Arthur pasando por la crisis de Coutinho, una sanción de Alba, la fatiga muscular que obligó a prescindir de Lenglet... Y a pesar de todos los percances, Murillo y Boateng permanecen en el anonimato. Cierta(20.45 mente, el club ha invertido muy poco en los dos cedidos por el Valencia y el Sassuolo hasta final de temporada, pero si lo que pretendía la dirección deportiva con estas operaciones era descargar a los titulares, no lo ha conseguido.
El próximo partido, el sábado h) contra el Valladolid se inscribe cronológicamente en el breve período de recarga azulgrana. Con una victoria en los últimos diez encuentros, el equipo de Sergio González no exige teóricamente la presencia de los primeros espadas.
Y aunque Valverde no sea un devoto de los cambios y las rotaciones, las consecuencias de la sobreexplotación para un equipo encaprichado con la Liga de Campeones pueden resultar letales.
Es una de las escasas oportunidades para comprobar si Murillo y Boateng son meros huéspedes de paso por el Camp Nou o realmente tienen alguna capacidad para atenuar problemas. Porque los siguientes partidos (cuatro desplazamientos consecutivos a Lyon, al campo del Sevilla y dos seguidos al Bernabeu) no da la impresión de que tengan solución con parches.
Murillo completó los dos partidos de la eliminatoria de octavos de final de la Copa con el Levante en sustitución de Lenglet y nunca más se supo. Siete partidos sin aparecer lleva el central colombiano. Boateng, por su parte, apareció con estrépito: fue titular en Sevilla en los cuartos de la Copa dos días después de firmar el contrato y al día siguiente de su primer entrenamiento con el Barça. No ha vuelto a actuar.
Los fichajes de invierno, baratos y sin ninguna perspectiva de poder labrarse un futuro en el club, todavía no han debutado en la Liga y da la impresión de que su participación sería una mala noticia para el Barcelona. Por lo visto hasta el momento su contratación no responde a la necesidad de oxigenar determinadas demarcaciones sino a la de cubrir eventuales emergencias en forma de lesiones.
EL REGRESO DE UMTITI
El francés completó ayer su primer entrenamiento desde octubre y piensa en poder jugar la Champions