Ineludible ante impacto o colisión
El 80% de los usuarios esquía con casco y su uso es obligatorio en los jardines de nieve
Pese a que no hay nada que garantice al 100% la integridad física, el uso del casco minimiza las lesiones en caso de caída. Se trata de un elemento ineludible a la hora de practicar cualquiera de las modalidades blancas, el cual usan ya el 80% de los usuarios. Y pese a no ser todavía obligatorio en las pistas, el casco sí es requerido para los más pequeños en los jardines de nieve.
Si bien su uso no reducirá el número de accidentes, llevar el casco aminora con creces las consecuencias de cualquier golpe en la cabeza, en caso de impacto o colisión. Pero no todos los cascos protegen por igual. Por lo que hay que evitar imitaciones por falta de garantías. Así lo explica Iñaki Zúñiga, director de General Outdoor Ibérica, que incluye la marca Poc de cascos. “España posee una homologación de los cascos, pero prácticamente no ha evolucionado desde hace cuatro décadas y tampoco existe ningún tipo de control al respecto”.
Actualmente se esquía muy rápido. Una preparación impoluta de las pistas y el uso de un material mucho más técnico y específico son consecuencia de ello. No en vano, Poc ha evolucionado con ocho nuevas patentes que aportan un plus de seguridad al usuario. “Cuanto más grueso sea el relleno interior del casco –de hasta 31 mm–, mayor protección aportará al usuario”, dice Zúñiga. Y añade que “la investigación se centra hora en el tipo de impacto, sobre todo ante caídas contra el terreno u objetos que puedan provocar una rotación tanto del casco como del cráneo, causando daños mayores al cerebro”. No en vano una de estas patentes, el sistema Spin, usa almohadillas en el interior de la estructura del casco que consigue disminuir significativamente la cantidad de fuerza transmitida al cráneo ante un impacto oblicuo.
Otro de los elementos comúnmente usado es la protección dorsal, mayormente conocida como tortuga. “Si los niños la llevan casi todos por prevención, para los adultos resulta una buena protección y evita sobre todo el dolor lumbar por la falta de tono muscular”, finaliza el director de General Outdoor Ibérica.
El casco se ha popularizado igualmente en las tiendas de alquiler. Manu Núñez, responsable de la tienda Viladomat Esports, en el área de Cubil de Grau Roig, en Grandvalira, añade que “cada año que pasa se alquilan y se venden más cascos a usuarios de todas las edades”. Un material que forma parte igualmente de la indumentaria infantil. “Con los años, su uso será obligatorio tal y como sucede para dejar un niño en los jardines de nieve”.
EVITAR IMITACIONES
“La falta de homologación no ofrece garantía alguna ante un accidente”, dice Iñaki Zúñiga, director de Poc