HC-One podría salvar 350.000 vidas
La start-up Worldwide Heart Control nació para desarrollar y comercializar HC-One, un dispositivo wearable capaz de registrar y analizar un electrocardiograma continuado, por lo que, ampliamente implantado, podría llegar a salvar 350.000 vidas anuales en Europa.
¿Cómo funciona el dispositivo? Es una banda pectoral que, a partir de un electrocardiograma continuado, detecta si hay una anomalía cardíaca y, en caso de infarto, avisa inmediatamente a los servicios de emergencia. ¿Les ha sido fácil empezar de cero? No, durante dos años hemos trabajado en la fase de I+D, con pruebas y evaluando la viabilidad del producto. Ahora sabemos que funciona, tenemos un prototipo y ya podemos pensar en la fabricación, la comercialización y la expansión.
Han abierto una ronda de inversión. Los socios hicimos una inversión inicial de 150.000 euros, y ahora hemos abierto una ronda de inversión de 300.000 euros para poder fabricar y comercializar el producto.
¿Cómo tienen previsto comercializarlo? Trabajamos en dos líneas para salir al mercado. Como un pulsómetro deportivo pensado para deportistas de alto nivel e intensidad, como runners, ciclistas, etc., o como medical device, pero, en este caso, el proceso para llegar al mercado es más largo. Hay que conseguir la certificación de dispositivo médico para que éstos lo puedan prescribir a personas con problemas cardíacos.
¿Cómo les ha ayudado BBVA? Desde el principio, la entidad ha apostado por el proyecto, nos ha dado muchas facilidades y ha sido muy ágil en todos los procesos burocráticos. Además, todas las gestiones las podemos hacer desde la aplicación de BBVA, lo que significa que tenemos el banco en el móvil.