El no a las cuentas deja en el aire a cien mil dependientes
Son los ciudadanos en lista de espera pendientes de los 515 millones del presupuesto
Cien mil ciudadanos con derecho a la prestación de dependencia, que están en lista de espera, no podrán beneficiarse de los 515 millones que estaban en el presupuesto que ha sido rechazado por PP, Cs y los partidos independentistas.
Ya lo saben. El miércoles, una mayoría parlamentaria tumbó los presupuestos. Los motivos de unos para echarlos para atrás y de los otros para defenderlos ya se explicaron en la tribuna donde conceptos como España, Catalunya, Estado, Democracia (todas con mayúsculas, tal fue el ímpetu con el que fueron pronunciadas) invadieron el hemiciclo. No lejos de allí, un grupo de trabajadores sociales sólo se acercó al televisor en el momento de la votación. Los discursos/motivos de cada formación política no les interesaban. Sólo el resultado. Cuando la presidenta del Congreso, Ana Pastor, leyó el triunfo del no, sus caras reflejaron una profunda decepción. No es para menos.
Cien mil dependientes, la mayoría grandes y severos dependientes, de esos que requieren ayuda para casi todo o todo, seguirán esperando la asistencia que las administraciones les han otorgado en base a la ley del 2006, pero que no pueden dar por falta de dinero. Sí, 100.000. Ese es el número de ciudadanos que aún permanecen en lista de espera (más otros 150.000 más) y que se iba a beneficiar de los 515 millones añadidos a este capítulo.
Lejos del Congreso de los Diputados, en Granada, Inmaculada González, de 54 años, también se lamenta. Hija única, hace tres largos años dejó su trabajo para poder atender a su madre, de 88, gran dependiente y que esperaba una atención que no llegaba. Inma veía en los presupuestos la vía para poder cotizar a la Seguridad Social y, al menos, no comprometer aún más su jubilación. Los presupuestos incluían 315 millones para hacer frente a la Seguridad Social de los cuidadores familiares retirados en los años de crisis (170.000 perdieron esa cotización). Actualmente, 408.000 familiares perciben una cantidad del sistema de atención a la dependencia, que ronda los 270 euros pero la cotización corre por su cuenta.
Para el sector de la dependencia, lo ocurrido el miércoles es, sencillamente, “una desgracia”, tal y como señala José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Cuando parecía que los políticos se habían puesto de acuerdo para impulsar la ley que, sin lugar a dudas más recortes ha sufrido durante la crisis, la de dependencia, todo se va al traste. A día de hoy, hay unos 250.000 dependientes en esa lista de espera para ser atendidos, pese a que tienen reconocido el derecho, de ellos, unos 100.000, considerados dependientes severos o grandes dependientes. Los más vulnerables, los más necesitados.
El Observatorio Estatal de la Dependencia del 2017 (último publicado), realizado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, señala que durante ese año fallecieron 38.000 personas sin haber podido ejercer sus derechos derivados de la condición de persona en situación de dependencia. “Por supuesto que no fallecieron por esa causa, pero sí lo hicieron con