Obligados a remunerar
Los Mossos han detenido a sus padres, vecinos de Montblanc, de 21 y 22 años
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La vida de este bebé de apenas un mes depende de cómo evolucione la hemorragia interna que tiene en la cabeza. En el cuerpo, otros moratones delatan más violencia. Cuando, el miércoles por la mañana, llegó al hospital Joan XXIII de Tarragona se encendieron todas las alarmas. El centro hospitalario activó el protocolo al sospechar que el pequeño podía ser víctima de maltratos. Ayer, los Mossos d’Esquadra detuvieron a sus padres, de 21 y 22 años, nacionalidad española y vecinos de Montblanc, como presuntos autores de delitos de lesiones y violencia física habitual en el ámbito doméstico.
La Direcció General d’Atenció a la Infància i la Adolescència (DGAIA) recibió el aviso del hospital el mismo miércoles por la tarde. Tras enviar a un Equipo de Valoración de Maltratos Infantiles (Evami) al centro, la DGAIA puso en marcha varias medidas para proteger al bebé.
En primer lugar, se abrió un expediente de desamparo y asunción de la tutela del pequeño. También se decidió iniciar los trámites para personarse como acusación particular en la causa judicial que ya está en marcha para poder defender así los derechos del menor, que ya lleva más de 24 horas ingresado en la UCI pediátrica.
En paralelo, los Mossos d’Esquadra abrieron su investigación que a primera hora de la tarde de ayer desembocó en la detención de los padres del pequeño, de 21 y 22 años, que fueron quienes acompañaron al bebé al hospital.
La Unidad de Investigación del Alt Camp y Conca de Barberà de los Mossos se hizo cargo de las pesquisas porque la familia vive en Montblanc.
Tras interrogar a los progenitores y hablar con el entorno más próximo y familiar, los agentes también inspeccionaron la vivienda de la familia, en Montblanc en busca de pruebas. Finalmente, los padres fueron detenidos y trasladados a la comisaría desde donde pasarán directamente a disposición judicial. Este caso de Montblanc, es el segundo de presuntos maltratos a un recién nacido que se produce en Catalunya en poco más de tres semanas.
A finales de enero, falleció, tras permanecer 17 días ingresado en la UCI del Hospital Vall d’Hebron un bebé de dos meses.
En este caso, también fue el centro sanitario el que activó el protocolo por presuntos maltratos infantiles al tratar al bebé por convulsiones. Los médicos le diagnosticaron varias hemorragias en el cerebro, desprendimiento de retina y fracturas de costillas antiguas y recientes.
En este caso, el padre del pequeño acabó confesando al Evami que había pegado a su hijo y cuatro días después de su fallecimiento, el juez de instrucción 3 de Arenys de Mar decretó su ingreso a prisión a instancias de la Fiscalía.
En este caso, como en el de Tarragona, al descubrirse el maltrato, la Conselleria de Treball, Afers Socials i Families, a través de la DGAIA había asumido la tutela del pequeño y también se personó en la causa, como el Ayuntamiento de Pineda de Mar, donde residían los padres del bebé fallecido.
En un primer momento, el padre fue detenido y el juez dictó libertad provisional aunque, como imputado por maltrato en el ámbito familiar, se le obligó a presentarse cada semana al juzgado, se le retiró el pasaporte y se le prohibió acercarse a menos de 500 metros de su hijo. Días después, cuando el bebé había fallecido, el juez citó a declarar de nuevo al progenitor para revisar estas medidas cautelares y tras atribuirle un presunto delito de homicidio decretó su ingreso a prisión.
En este caso, antes de llegar a Vall d’Hebron, el menor fue atendido previamente en cuatro centros sanitarios que no detectaron las hemorragias ni las fracturas en las costillas. Sin embargo, la investigación interna abierta por el departamento de Salut concluyó que “la atención sanitaria fue correcta”.
Ayer en Murcia, la Guardia Civil abrió otra investigación por maltrato infantil. En este caso a un niño de diez años. Según informó ayer Europa Press, los agentes están investigando a los padres como presuntos autores de la agresión.
La familia vive en la localidad de Torre Pacheco y quien dio la alerta fue la tutora escolar del menor y el Servicio de Protección del Menor.
La DGAIA ha asumido la tutela del pequeño y ha iniciado los trámites para personarse como acusación particular
Es el segundo caso de lesiones en un recién nacido en un mes tras la muerte del bebé en Vall d’Hebron