“Asumí ir a la cárcel”
Oriol Junqueras optó por un discurso político. Lo hizo porque considera que este es un “juicio político” y se siente “preso político”. La mitad de la declaración, de un total de dos horas, la dedicó a hablar de diálogo, de la necesidad de una solución política en Catalunya y de la autodeterminación. La segunda parte la utilizó para desmentir la existencia de violencia el 1-O, la defensa de la legalidad de todo lo que ocurrió, la bondad del referéndum, y rechazar el uso de fondos públicos para su organización.
DISCURSO POLÍTICO “Se me acusa por mis ideas y no por mis hechos”
“Estoy en un juicio político, no contestaré a las preguntas de las acusaciones. Fui cesado por la aplicación del artículo 155 y en estos momentos me considero un preso político”. El exvicepresidente defendió ante el tribunal la idea de autodeterminación y del independentismo. “Este derecho debe ser reconocido. Es conocido por todo el mundo que somos autodeterministas. Es compatible con muchas otras cosas. Somos muchas otras cosas (...) Antes de ser independentistas somos republicanos y antes demócratas y antes que demócratas somos buenas personas”.
DIÁLOGO “La silla de enfrente siempre está vacía”
El exvicepresidente de la Generalitat tenía ganas de hablar después de un año y medio en silencio. Y lo hizo para lanzar un menindependencia de diálogo. La solución es política, no judicial. Sin embargo, se enfrenta a una pena de 25 años de prisión tras una querella de la Fiscalía, a cuyas preguntas no quiso responder.
Reclamó diálogo al Gobierno y aseguró que si Catalunya ha llegado a este punto ha sido por la ausencia de acuerdo con el Estado. “Nosotros intentamos sentarnos en una mesa de diálogo y la silla de enfrente siempre está vacía y traslada su responsabilidad política a los tribunales”. Además, reclamó que no se les trate como “enemigos, como tantas veces se nos trata porque no somos enemigos de nadie ni de nada”.
LA PRISIÓN “Acepté que podía pasar un año y medio sin poder hablar”
El líder de ERC defendió la convocatoria del referéndum por ser el mandato de las elecciones del 27 de septiembre del 2015. Y lo hizo a pesar de asumir que podría ir a la cárcel: “asumí ir a la cárcel y asumí que podía pasar un año y medio antes de poder hablar”.
Una de las acusaciones de la Fiscalía es que tanto él como otros dirigentes del Govern llamaron a los catalanes a ir a votar a pesar de la suspensión del Tribunal Constitucional y de la prohibición de su celebración por orden del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.
Junqueras reconoció que llamó a los catalanes para acudir a votar. “Votar no es un delito. Impedir por la fuerza que la gente vote eso sí que es delito”. Y elevó la voz: “¡es tremendo! La independencia de Catalunya es legítima.¿Dónde se prohíbe? ¿Dónde está que esté prohibido trabajar por la independencia? Nada de lo que hemos hecho es delito, votar no es delito, organizar un referéndum no es un delito. ¡Trabajar pacíficamente por la de Catalunya no es delito!”.
VIOLENCIA
“Nunca, nunca, nunca”
El principal acusado del juicio al
procés en el 1-O dijo que la violencia vino por parte de los agentes de la Guardia Civil y de la Policía. Negó rotundamente que desde el Govern se alentara a la confrontación con el Estado y las fuerzas de seguridad. “Nunca, nunca, nunca. Si se nos lee, si se nos escucha, nadie puede tener duda alguna que cualquier objetivo noble puede resultar inmoral si los mecanismos para conseguirlo son indecentes”.
INCIDENTES DEL 20-S “Había cánticos religiosos dedicados a la madre de Dios”
Respecto a los hechos del 20 de septiembre del 2017 en la Conselleria de Economia, donde se orsaje
ganizó una concentración durante un registro de la Guardia Civil, Junqueras rechazó que hubiera habido violencia. El recuerdo que él tiene es de un ambiente festivo: “había cánticos religiosos dedicados a la madre de Dios”. Sin embargo, por aquellos hechos la Fiscalía se querelló contra los organizadores de la concentración, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
LAS PRUEBAS DE LA FISCALÍA “‘Enfocats’ es un documento extravagante, apócrifo”
Una de las pruebas en las que se basa la Fiscalía para llevar a cabo su acusación es el documento Enfocats
hallado en el despacho de su número dos, Josep María Jové. “No lo conocía, nunca lo había visto. Es un documento extravagante, apócrifo. No conozco a nadie que haya visto antes ese documento”. Por otra parte negó que se utilizaran fondos públicos para preparar el referéndum, desvirtuando así la acusación del delito de malversación de caudales públicos: “no supuso ningún gasto para los contribuyentes”. Recordó que las cuentas de la Generalitat estaban intervenidas por el Estado y que el propio exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro también han negado ese gasto público.