Google y Facebook tendrán que pagar derechos de autor
En este enfrentamiento, los gigantes de internet han formado frente común con los activistas y el partido pirata pero esta alianza no les ha servido para imponer sus tesis, que han sido derrotadas.
La Unión Europea acordó el miércoles por la noche una modificación de las reglas de derechos de autor que forzarán a Google y Facebook a compensar a editores y creadores por el contenido de sus web o bien a impedir su publicación. Es el resultado del acuerdo a que llegaron el miércoles por la noche Consejo, Comisión y Parlamento europeos y que aún está pendiente de la ratificación final.
El ponente parlamentario, el popular alemán Axel Voss, dijo que era hora de que los gigantes de internet paguen sus facturas: “El acuerdo es un paso importante para corregir una situación que ha permitido a unas pocas compañías ganar grandes cantidades de dinero sin remunerar adecuadamente a millares de creadores y periodistas que dependen de su trabajo”.
En esta batalla, hay dos bandos enfrentados por motivos económicos e ideológicos. Unos enarbolan la bandera del derecho a cobrar el copyright digital, mientras que los contrarios izan el estandarte de la libertad de expresión y la amenaza de mutilar las capacidades de Internet.
Son dos los artículos más polémicos de la normativa. El 11 es el que establece el derecho de los editores de los medios de comunicación a obtener remuneración por la reutilización en línea de sus productos por agregadores como Google News o redes sociales como Facebook. Se permite la publicación del enlace que dirige a los artículos y el uso “de extractos muy breves” de los artículos en cuestión, una fórmula tan ambigua que deja interrogantes abiertos. Esta norma afecta especialmente a Google News, que ha insinuado que podría cerrar el servicio en Europa. La normativa ya existe en España y Alemania.
La segunda gran controversia es el artículo 13, que pretende forzar a las grandes plataformas a pagar mejor a los creadores de contenido. En definitiva, hace responsables a estas plataformas de los productos que los usuarios pueden publicar en ellas. De manera preventiva deben controlar la publicación de productos para asegurarse que disponen del correspondiente derecho de autor. Los filtros que, se supone, serán necesarios para este control preventivo son definidos por sus oponentes como “máquinas de censura” dada su incapacidad de distinguir entre diferentes productos. Sólo queda exentas de estos filtros previos las empresas muy pequeñas y de reciente creación.