Una guía de visita
Ivar Veermäe - The Flood
Una investigación sobre las criptomonedas y sus necesidades energéticas en su proceso de minería, contrapuesto a su concepción abstracta. A pesar de su inmaterialidad, las criptomonedas necesitan infraestructuras poderosas para su gestión (dispositivos diseñados para cifrar, servidores...). A través de una instalación de vídeo que consiste en tres pantallas con un documental y dos técnicas de desarrollo de imágenes en 3D, el artista busca dar un “peso” a la criptomoneda. Un tema candente como el mundo de los bitcoin en un proyecto que invita al público a reflexionar sobre su esencia, su influencia en la sociedad, subrayando la ironía de que una cosa tan abstracta llegue a tener un impacto tan importante en la sociedad.
María Castellanos y Alberto Valverde - Environment Dress 2.0
El proyecto ganador del concurso Next Things 2015, Environment Dress, consiste en un vestido inteligente que mide la agresividad del entorno para analizar cómo éste afecta al estado de ánimo y comportamiento de las personas. Este vestido está equipado con varios sensores para analizar cuestiones como las variaciones de ruido, temperatura, presión atmosférica, radiación ultravioleta o cantidad de monóxido de carbono presente en nuestra vida diaria. La idea del proyecto es generar una reflexión sobre cómo todos estos factores afectan a nuestra vida, y también para sensibilizar al ciudadano acerca de las limitaciones sensoriales humanas.
Martina Solés Caldés - The End of Emotional Privacy
Proyecto ambicioso que analiza la privacidad de datos: la artista crea un traje que lee y almacena las emociones de las personas. En la instalación se usan sensores infrarrojos para interpretar las emociones. La segunda parte de la interpretación emotiva consiste en trasladar la lectura en forma de calor, transmitiéndolo a la espalda del traje. El único proyecto en estilo Black Mirror (o por lo menos el único que se puede interpretar de manera negativa), The End of Emotional Privacy invita a reflexionar sobre un futuro distópico en el cual las emociones podrán ser leídas, manipuladas y sobretodo monetizadas.
Karin Fischnaller - Karin and Karin Anders 0.2
Anders en un término alemán que indica una variación en el carácter y en el comportamiento. La artista crea su alter ego bot con el cual se enfrenta, discute, explora el potencial de la colaboración entre humanos y bots. En particular, el proyecto se enfoca en dar una hipótesis de cómo la tecnología influenciará el diseño como profesión. El “compañero de trabajo digital” de Karin está pensado como un partner elevado al mismo nivel del ser humano, cambiando entonces el actual y tradicional concepto de la relación entre inteligencia artificial y hombre, a medida de conversaciones entre las dos Karin.
Adriana Tamargo y Guillermo Escribano - MatchPhone
Esta instalación explora una hipotética relación de por vida con nuestros smartphones. De acuerdo con las tendencias especulativas, la inteligencia artificial llegará a tener diferentes personalidades, adaptándose a cada dueño de una manera personalizada. Siguiendo esta previsión, los artistas sitúan la obra en un futuro cercano donde la tecnología estará tan avanzada que elegiremos smartphone según nuestra afinidad con él. Esta idea se desarrolla a través de la interacción con cuatro modelos, con los cuales el público tiene una conversación con la que se define cómo de fuerte la conexión entre producto y cliente.
Mónica Rikic - Data gossiping robots
Conformada como una instalación interactiva basada en los rumores sobre los datos personales de los usuarios en redes sociales, este proyecto representa una escena de vida cotidiana donde los robots cotillean, cuentan chismes, y han evolucionado como grupo social. La instalación investiga sobre un futuro en el que los robots son una parte importante de la sociedad, no sólo a nivel industrial, sino también a nivel empático.