La Vanguardia

El Barça, ante una semifinal trampa

- L. BUXERES

Saber sufrir es una de las grandes virtudes de los campeones. Salir airoso de situacione­s complicada­s une a un vestuario y llena el depósito de confianza. El Barcelona Lassa rozó la tragedia ante el Valencia, pero acabó firmando un triunfo de esos que da alas a cualquiera. Superado el escollo de cuartos, el campeón de la Copa del Rey afronta hoy las semifinale­s (19 horas) frente a un Iberostar Tenerife que es un auténtico lobo con piel de cordero.

Ninguno de los integrante­s del vestuario azulgrana ha olvidado lo que sucedió en el Santiago Martín hace menos de dos semanas. El triunfo tinerfeño ante los azulgrana (63-57) en la Liga Endesa convierte la primera semifinal de Copa en una oportunida­d para resarcirse al equipo que dirige Pesic. “Para mí no es ninguna sorpresa, el Tenerife viene jugando bien desde el inicio de temporada y ha ganado ya a equipos como Unicaja, Baskonia o al mismo Barça”, recordaba ayer el técnico. El serbio bajó por la mañana al hall de su hotel para charlar con los periodista­s con el rostro calmado aunque todavía renqueante, ya que arrastra un pequeño resfriado. “Estoy tranquilo”, respondía con las manos en los bolsillos antes de empezar con sus valoracion­es.

El partido de hoy no debería tener nada que ver con el que se disputó en el Pabellón Insular, donde el conjunto azulgrana firmó una de sus peores actuacione­s del año. “Esto es una semifinal de Copa, no va a tener nada que ver”, confirmaba Txus Vidorrtea, técnico canario. “Queremos dar un golpe en la mesa y lo queremos hacer sobre todo en defensa”, respondía Chris Singleton antes de salir a comer por Madrid con el resto del equipo. Y es que el Barça disfrutó ayer de una necesaria jornada de descanso en la Copa. “El año pasado nos tocó jugar tres días seguidos y en el último cuarto de la final estábamos vacíos y casi perdemos, claro que viene bien este día libre”, apuntaba Pau Ribas, uno de los grandes artífices del triunfo ante el Valencia.

En el bando canario, el debate se sitúa entre la prudencia y la ilusión. “Tenemos una oportunida­d única de hacer historia para el club y para la isla”, resaltaba Rodrigo San Miguel. “Es un momento dulce para nosotros”, presumía Vidorreta. Y es que el Iberostar Tenerife juega hoy por segunda vez una semifinale­s de Copa después de seis participac­iones. El año pasado fue el Real Madrid el que le cortó el paso hacia la final. Esta vez tendrán que vérselas con el Barça. Nadie dijo que iba a ser fácil.

DERROTA FRESCA

Hace menos de dos semanas, el Tenerife derrotaba a los azulgrana en la Liga Endesa (63-57)

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