La Vanguardia

“¿No conoce a Al Hasan?”

Cuando deja el volante del taxi que conduce en Barcelona, Moyez Uddin juega al cricket

- Sergio Heredia

–Ven a verme el miércoles. Dejo el taxi a mediodía, voy a comer con mi madre y luego tengo la tarde libre. Estaré entrenándo­me en Montjuïc.

Moyez Uddin (29) me atiende al volante, recorriend­o las calles de Barcelona. Es taxista desde hace un año y medio. Antes era camarero en el restaurant­e de su hermano, en la calle Comte Borrell. Y antes, hace ocho años, vivía en Bangladesh.

Me habla de su país y de su ciudad, Niz Bahadur Pur. Su español tiene un aroma británico: también vivió en Birmingham. Moyez Uddin cuenta que su villa no es grande ni pequeña, de unos 10.000 habitantes. Dice que allí se gana poco dinero.

–De media, 200 euros al mes –dice. –¿Y con eso se vive bien allí? –Como un mileurista aquí.

–¿Y por qué se fue de su país? –Quería mejorar.

Dice que allí, en Niz Bahadur Pur, también ocurrían cosas muy buenas.

Por ejemplo, existía el cricket. Descubrió el cricket en un parque de su ciudad, se lo metió en la maleta y lo desplegó por donde pasaba. Por Birmingham. Por Barcelona. Aquí fundó los Bangladesh Kings. Y con ellos, con sus compañeros, se pasa los miércoles y los domingos. Es miércoles.

Nos vemos en Montjuïc.

El campo, junto al INEFC, es un patatal. Un solar seco con arbustos y piedras y tres jaulas al fondo. Ana Jiménez, la fotógrafa, coloca a Moyez Uddin en una de las jaulas y le ordena que agarre el bate muy fuerte.

Moyez Uddin obedece y Ana Jiménez lo retrata.

Mohamed Rahul contempla la escena. Es el volante del equipo de los Bangladesh Kings. Y, los miércoles, el compañero de entrenamie­ntos de Moyez Uddin.

Mohamed Rahul lleva la cabeza rapada y una larga barba negra. Es un muchacho con la mirada de un señor mayor. Me explica técnicas del cricket. Un partido puede durar tres horas, siete horas o cinco días.

Los Bangladesh Kings juegan en la modalidad de tres horas. Se llama T20.

–No tenemos tiempo para jugar los partidos más largos –me dice Moyez Uddin, que ya ha dejado de posar para la fotógrafa.

Es un fortachón de espíritu tranquilo. Dice que levanta pesas algunos días en un gimnasio del Raval. El jugador de cricket debe tener fuerza y velocidad.

–El que batea tiene que darle muy duro a la pelota.

Moyez Uddin batea.

Dice que aprende del boca a boca, de la observació­n.

–¿Y el entrenador?

–No hay dinero.

El equipo va y juega y luego los jugadores hablan y corrigen las cosas que han salido mal.

–¿Pero ven partidos, al menos?

–Por supuesto. Tenemos un bar en la calle de la Cera, el Bangla Space. Allí vemos los partidos de Bangladesh. Cuando nuestra selección pierde, lloramos. Rahul no come. Observo a Rahul.

Se parte de la risa.

–Es verdad, lo llevo mal –confiesa. –¿Y por qué les gusta a ustedes tanto el cricket? –le pregunto a Moyez Uddin.

–Es nuestro deporte. Hacen cosas maravillos­as. Yo me enamoré de niño, cuando descubrí a Akram Khan.

Le pido que me escriba el nombre en la libreta. Agarra el bolígrafo y apunta.

–Era un bateador muy famoso. Cómo le admiraba de niño, en los años noventa. Pero ahora, el mejor del mundo es Shakib Al Hasan.

Le pido que me escriba también ese nombre.

–¿No lo conoce? Para nosotros, Al Hasan es como Messi.

–¿Al Hasan gana tanto dinero como Messi?

–¡Gana mucho dinero! Ahora, Moyez Uddin saca el móvil. Googlea. Dice que Al Hasan lleva cuatro años como el mejor jugador del mundo.

Señala la pantalla: –¡Mire, mire!

Según Google, Shakib Al Hasan gana alrededor de 36 millones de dólares al año.

–Cuando juega en India, llena estadios de 80.000 espectador­es.

–¿Y ustedes?

–Aquí, pagamos por jugar.

–¿La ficha federativa? –Cada club paga 600 euros al año para entrar en la Federación Catalana. Más el árbitro. Casi todos somos bengalíes, pakistaníe­s o indios. Bueno, también hay algunos ingleses.

–¿Y españoles?

–No los hay.

El presidente de la Catalana es pakistaní. Se llama Mirza Basharat. Desde hace una semana, Moyez Uddin es el director de marketing en la federación.

–¿Y quién pone el dinero?

–Los jugadores. Los que tenemos trabajo ponemos más. También pagamos los desplazami­entos, el coche de alquiler. Los domingos tenemos partidos en Vic, Vidreres, Sabadell... no sé, donde nos toque. Y nos entrenamos en este campo, ya lo ve. Observamos el patatal.

Dice que la última crisis del taxi le ha puesto de los nervios.

–Imagínese, diez días sin trabajar, diez días sin cobrar.

Cuando liquidas las deudas, si le echas horas, puedes vivir Juan José Millás, ‘Que nadie duerma’

 ?? ANA JIMÉNEZ ?? Moyez Uddin posando en un campo de cricket en Montjuïc, la semana pasada
ANA JIMÉNEZ Moyez Uddin posando en un campo de cricket en Montjuïc, la semana pasada
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain