El rescate de Palmira Puig-Giró
La galería RocioSantaCruz recupera el archivo de la fotógrafa catalanobrasileña
Tras cinco años de investigaciones, la galería RocioSantaCruz presenta en Barcelona una exposición de la fotógrafa Palmira Puig que supone el descubrimiento de una artista que había pasado desapercibida a la sombra de su marido, Marcel Giró. Ambos crearon su propio estudio en São Paulo en 1953, uno de los estudios de fotografía publicitaria más importantes de Brasil, que se mantuvo activo hasta 1978, cuando regresaron a España.
La obra de Palmira Puig-Giró, si damos por bueno este nombre artístico, está inscrita en la estética figurativista de la llamada Escuela Paulista, pionera de la fotografía moderna del Brasil, pero hasta ahora había permanecido prácticamente inédita. En el año 2016 el Museo de Arte de São Paulo incluyó una fotografía suya en una exposición dedicada a la colección foto cine Clube Bandeirante, del que tanto ella como su marido eran miembros. Y en Europa se presentó por primera vez una foto suya en la feria Paris Photo 2018, en el stand de la galería RocioSantaCruz, que ahora también la presentará en la feria Arco de Madrid.
La exposición actual, que permanecerá abierta hasta el 16 de marzo, consta de 70 imágenes. La mayoría son tiradas vintage, pero también se incluyen algunas hojas de contacto y reprints . Y se complementa con fotos del archivo familiar que permiten reseguir su biografía. Gracias a Toni Ricart Giró, nieto de Marcel, la galerista Rocío Santa Cruz ha podido estudiar los cuatro mil negativos y los centenares de hojas de contacto conservadas. En el 2017 presentó ya una exposición sobre Marcel Giró, pero en el transcurso de esa investigación se dio cuenta de que algunas de las fotografías estaban firmadas en su reverso por Palmira. Se da el caso de otras imágenes que fueron captadas por la misma cámara fotográfica y el mismo carrete, pero tienen autorías distintas, no siempre fáciles de identificar. Dos tomas de un mismo paisaje que evidencian dos estilos. La galerista opina que hay diferencias entre uno y otro, quizás más abstracto Marcel, más realista Palmira, que intenta introducir un elemento humano en la fotografía. Pero hay también obras difíciles de identificar, por lo que puede plantearse con propiedad la idea del tándem Puig-Giró.
Palmira había nacido en Tàrrega en 1912, en una familia republicana, aunque se sabe poco de sus primeros pasos. Se casó por poderes en 1943 y por otras fotos familiares, también expuestas, se conocen detalles de su viaje en barco a América para encontrarse con quien ya era su marido. Marcel, nacido en Badalona en 1913, había huido de la Guerra Civil y se instaló primero en Colombia y más tarde en São Paulo. Tras fracasar un primer negocio textil, crea en esa ciudad brasileña el Estudio Giró, donde ambos trabajaron y desarrollaron su carrera artística.
Regresaron a España con el advenimiento de la democracia. En una de las vitrinas de la exposición se exponen unas fotos en color, extraídas de un álbum familiar, en las que ella aparece junto a unos amigos, y que corresponden al recibimiento del presidente de la Generalitat Josep Tarradellas en la avenida Maria Cristina de Barcelona. Al cabo de unos meses ella falleció de cáncer, lo que constituyó también un duro golpe para Marcel.
Las fotografías de esta mujer expuestas en la galería RocioSantaCruz (Gran Via, 627) son todas en blanco y negro. Hay paisajes, naturalezas muertas y retratos. En su mayoría son fotos realizadas en Brasil a principios de los años cincuenta, pero hay también una serie que es otro descubrimiento. Son fotos de casas e iglesias encaladas de blanco y de calles empinadas de un pueblo que a primera vista podría parecer, y así se creía, que fuese de México, pero que ahora se ha podido identificar como de Eivissa, de un viaje que hicieron alrededor de 1950.
La elegancia poética de la desconocida Palmira Puig-Giró sorprende ya por su madurez.
Palmira y su marido, Marcel Giró, forman parte de la Escuela Paulista, pionera de la fotografía moderna