Podemos arriesga sin Iglesias con un arranque de campaña feminista
Echenique anuncia que obligarán a la banca a devolver el rescate si gobiernan
Podemos arranca la larga precampaña con su candidato a la presidencia, Pablo Iglesias, de baja por paternidad y un marcado enfoque feminista. La portavoz parlamentaria, Irene Montero, será el rostro principal de la formación al menos hasta finales de marzo, ya que Iglesias no cancelará su baja por el adelanto electoral. Pese a que los primeros sondeos los colocan en el punto más bajo de su horquilla, Podemos arriesga con un inicio de perfil bajo: entrevista televisiva a Irene Montero el sábado en prime time, pero ningún acto político en todo el fin de semana.
Ese aliento feminista quiere además dar impulso a la huelga del próximo 8 de marzo, que el año pasado sólo recibió el apoyo político expreso de Unidos Podemos y que aún así, y con adhesión a última hora del resto de partidos, desbordó todas las previsiones de participación. Además, barruntan que PP y Vox, reabriendo debates añejos sobre el aborto o la violencia machista, alientan la protesta de este año.
Para calentar motores, Podemos anunció ayer su primera promesa electoral: obligarán a la banca a devolver el rescate si ganan las elecciones. Lo harían con la aplicación de un impuesto específico, añadirían uno a las transacciones financieras y eliminarían “los agujeros del impuesto de sociedades”, anunciaron tras la ejecutiva Pablo Echenique y Noelia Vera.
Podemos sigue abierto a recuperar todas sus confluencias del 2016, pero ha topado con dos obstáculos, en Galicia y en la Comunidad Valenciana: En Marea y Compromís. El atlántico, más hostil que el mediterráneo,
La formación morada tratará de salvar in extremis sus confluencias con Compromís y En Marea
todo sea dicho. A día de hoy, lo más probable es que Podemos e IU vayan juntos en Valencia, mientras Compromís defenderá su propia lista, y que Podemos, IU y Anova hagan lo propio en Galicia, con En Marea por su cuenta.
Ninguno de los dos obstáculos es un accidente sobrevenido, y las cuitas que han conducido a este desenlace vienen de muy atrás. No obstante, en Podemos no se dan por vencidos, y mantienen la puerta abierta, explicó Echenique, a que finalmente no haya dispersión de siglas. Compromís estaba dispuesta a compartir lista con Unidos Podemos en las generales pero no en el resto de convocatorias, lo que llevó a los morados a rechazar en primer término el acuerdo. En Galicia, donde hace sólo unos meses la tentación centrífuga parecía venir de la formación nacionalista Anova, al final ha sido la dirección de En Marea la que ha decidido ir sola a las generales, mientras la mayor parte de los rostros de la coalición se integran en la lista de Podemos, IU y Anova.
Desde Princesa consideran que, más que una fractura, es una apropiación de marca por parte del coordinador de las mareas, Luis Villares –que la semana pasada ordenó en el último momento a los diputados de En Marea votar contra los presupuestos, sin resultado–, pero no hay previsto litigio al respecto.