Tomar suplementos de vitamina D no previene fracturas, salvo excepciones
Tomar suplementos de vitamina D no sirve para prevenir las fracturas en la población en general, luego las recomendaciones en ese sentido abundantes en supermercados y farmacias no responden a ninguna realidad probada. Es la conclusión a la que llega el equipo de la Universitat Pompeu Fabra Nutrimedia, que analiza qué dice la literatura científica sobre creencias extendidas como esta. Sólo han encontrado que está indicado tomar estos suplementos de vitamina D por prescripción médica en personas que sufren raquitismo, y con dudas sobre su efecto en personas que no pueden salir al aire libre y están institucionalizadas o recluidas en la cama.
Ni para mujeres menopáusicas ni para niños deportistas. Basta con la dosis de aire libre y sol que tiene la gran mayoría de humanos, especialmente en países como los mediterráneos, y con muchos de los alimentos más frecuentes en todas partes, aclara la revisión.
¿De dónde procede, entonces, la creencia de que hay déficit de esta vitamina? “Es un caso singular de mala ciencia mantenida durante décadas”, señala Gonzalo Casino, director del proyecto que pertenece al Observatori de la Comunicació Científica de la UPF. “Se publicaron muchos artículos en revistas de calidad en los que se observa un sesgo, una selección de la evidencia”, apunta el investigador. “Pero con las pruebas actuales está claro que el efecto preventivo es nulo y hay instituciones solventes como los Preventive Services Task Force de Estados Unidos que lo desaconsejan para prevención primaria de fracturas en mujeres posmenopáusicas”.
La realidad vista desde la práctica clínica en servicios como el de Reumatología del Clínic es distinta. “No es para todos, pero tampoco para ninguno”, resume sobre la necesidad extra de vitamina D Núria Gunyabens, consultora senior de reumatología y catedrática de Medicina en la UB. “En pacientes con osteoporosis a los que detectamos déficit, suplementamos. Hay tratamientos para reducir la destrucción del hueso que son mucho más eficaces con un nivel adecuado de vitamina D”.
Lo mismo señala para personas que no pueden exponerse al sol, que están recluidas en casa o van absolutamente tapadas. Guanyabens sostiene que sería una locura medir los niveles de esta vitamina en toda la población, pero sí considera recomendable para cualquiera comer pescado graso (sardinas, salmón), rico en esta controvertida vitamina, y lácteos reforzados con ella.