Los neandertales eran carnívoros
El análisis de dientes de esta especie confirma que comían sobre todo grandes herbívoros
Los neandertales tenían una dieta carnívora y se alimentaban mayoritariamente de grandes herbívoros, probablemente renos y caballos. Es la conclusión de una investigación internacional liderada desde el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig (Alemania), que ha analizado dos dientes fósiles de estos humanos prehistóricos en dos yacimientos distintos en Francia. Los resultados se publican hoy la revista PNAS.
La dieta de los humanos y animales prehistóricos se puede deducir a partir de la composición de los isótopos de algunos elementos de los fósiles. Los isótopos son átomos de un mismo elemento que tienen distinta masa, como el carbono 13 y el carbono 14, usado en el método de datación por radiocarbono. En función del origen de un alimento, por ejemplo, si es terrestre o acuático, tiene distinta proporción de isótopos de nitrógeno y carbono. Ya que los isótopos de la dieta se incorporan en los tejidos del cuerpo, dejan una huella que queda en los fósiles y que los científicos pueden descifrar.Por las pruebas encontradas hasta ahora, la composición de isótopos de nitrógeno de los fósiles de neandertales era compatible con que tuvieran una dieta rica en carne de grandes herbívoros, como renos, pero también con otras posibilidades: que se alimentaran de peces de agua dulce, de setas, de mamuts o de carne en descomposición, entre otras.
En busca de zanjar el debate, los investigadores liderados desde el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva han estudiado dos dientes de neandertales del paleolítico. Uno de ellos, hallado en les Cottés, cerca de Poitiers, y de unos 43.000 años de antigüedad, pertenecía a una mujer adulta. El otro, que data de hace 40.000 años y fue encontrado en el yacimiento de Grotte du Renne, en Borgoña, era de un bebé de un año de edad.
Los científicos han analizado la composición de isótopos de nitrógeno y carbono de ambos fósiles con una precisión sin precedentes, midiendo las proporciones en cada uno de los aminoácidos de los que está compuesto el colágeno que se encuentra en los dientes. Según la composición del diente de la mujer adulta, debió seguir una dieta basada en carne de grandes herbívoros, probablemente renos o caballos que cazaba su clan, un resultado que cuadra con los restos de estos animales que se han hallado junto a fósiles de neandertales. Al contrario de lo que proponían algunas teorías, no se alimentaba de mamuts ni de pescado. El diente del bebé revela que aún se alimentaba de leche materna y que su madre también seguía una dieta carnívora, aunque en este caso no se ha podido descartar la carne de mamut.
“Nuestros resultados no muestran evidencias de consumo regular de plantas”, declara por correo electrónico Klervia Jaouen, investigadora del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y autora principal del trabajo. Eso descartaría una dieta omnívora, como la de los humanos actuales. “En general se cree que la principal diferencia es que los humanos modernos de la época comían pescado, mientras que los neandertales no”, añade Jaouen.
La dieta de humanos y animales prehistóricos se puede deducir a partir de los isótopos de elementos de los fósiles