La supermanzana pasa a ser banco de pruebas del 5G
El Ayuntamiento implanta en el Poblenou la infraestructura para que las empresas hagan pruebas piloto con la nueva tecnología
La tecnología 5G empieza a ser visible en Barcelona. Lo hace en una veintena de farolas situadas en la supermanzana del Poblenou, donde se han instalado puntos de conexión y antenas que ofrecen lo más parecido a la tecnología de la que todos los expertos van a hablar en el Mobile World Congress aunque aún no se pueda acceder desde los teléfonos que llevamos a día de hoy en nuestros bolsillos.
La infraestructura visible de manera discreta en unos tubos de plástico ofrece antenas wifi y alberga sensores de todo tipo. Algunos de ellos permiten captar información como los niveles de contaminación y otros están preparados para ayudar a personas con discapacidad visual mediante aplicaciones móviles.
La instalación va a cargo del Ayuntamiento. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, lo considera una muestra de “soberanía digital”, mediante la cual queda en manos públicas la infraestructura para que actúe como punto de conexión neutral. El objetivo es que no pase como con el despliegue del 4G, que llegó rápidamente a algunos barrios mientras que en otros aún lo esperan porque queda en manos de los operadores.
Lo que se deja para los actores privados son las pruebas piloto con las torres de conexión 5G. Todas aquellas empresas y emprendedores con proyectos sólidos pueden experimentar en la supermanzana con el despliegue del tipo de conexión llamada a revolucionar la manera de entenderse con las máquinas gracias a
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la alta velocidad de respuesta. Una de las pruebas piloto más adelantadas va a cargo de Ficosa, que propone utilizar la nueva red 5G para las comunicaciones entre los vehículos y la infraestructura que les rodea. De esta manera se ofrecerá información de incidencias en la vía pública a los conductores a partir de lo detectado por otros vehículos o la infraestructura callejera.
Mientras tanto, el Ayuntamiento busca dar un giro lo más social posible a la nueva tecnología. “El sector público tenemos que condicionar la tecnología para poner a las personas en el centro”, destaca la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz. Para ello ha lanzado un reto junto a la fundación Mobile World Capital mediante el que se buscan soluciones para garantizar una vida autónoma de las personas mayores cuando están solas en la calle y en sus hogares. Durante todo este año se recogerán propuestas y durante el próximo año y medio se llevará a cabo la prueba piloto del proyecto escogido con un presupuesto de 400.000 euros.