Detenidos en Barcelona y Sabadell fugitivos de las justicias sueca e italiana
Barcelona ha sido el punto final, por ahora, de la carrera delictiva de unos delincuentes muy peligrosos buscados en media Europa. Ayer, la Guardia Civil y la Guardia Urbana de Barcelona, por un lado, y la Policía Nacional, por el otro, hicieron públicas las capturas de diversos individuos que habían huido de la justicia de sus respectivos países y que habían encontrado guarida en Barcelona y Sabadell. Se trata de los integrantes de la denominada La Patrulla de la Muerte, una banda sueca dedicada al tráfico de drogas, el blanqueo de capitales y los ajustes de cuentas y de un fugitivo italiano condenado a cadena perpetua por un doble asesinato.
La Patrulla de la Muerte ha quedado totalmente desarticulada tras las dos detenciones practicadas por la Guardia Civil y la Guardia Urbana de Barcelona en la segunda fase de la operación Dajir. En la primera fase ya cayó uno de los cabecillas de este grupo criminal formado por ciudadanos suecos de origen somalí, así como otros dos responsables de la banda ubicados en el país escandinavo.
La actuación policial ha permitido evitar que la banda siguiera ampliando su largo historial delictivo perpetrando un asesinato que tenía planificado en la provincia de Málaga. Algunos de los integrantes del grupo se encontraban fugados en España e iban cambiando su residencia entre la Costa del Sol y Barcelona para evitar ser detectados. Dos de estos individuos fueron localizados en la zona de la Rambla y detenidos cuando caminaban por la calle portando documentación falsa. Fueron puestos a disposición de la Audiencia Nacional, que inició el procedimiento para la entrega a las autoridades suecas.
La otra captura de un fugitivo internacional se produjo en Sabadell. Allí, la Policía Nacional detuvo a un ciudadano italiano condenado a cadena perpetua por haber matado, junto a su hermano, a dos ladrones como venganza porque robaron en casa de su familia y les ofendieron dejando un vibrador en la cama de sus padres.
El criminal se había instalado en Sabadell utilizando un documento de identidad falso y sobrevivía en la capital vallesana traficando droga. Tras ser absuelto en primera instancia, por la autoinculpación de su hermano, el detenido fue condenado en Italia a cadena perpetua por el Tribunal de Apelación y en julio del 2018 aprovechó la suspensión cautelar de su ingreso en prisión para huir de su país.
El criminal escondido en Sabadell y su hermano mataron a unos ladrones por ofensa al honor familiar