Catalunya cumple con el límite de déficit por segundo año
El desfase presupuestario acaba en el 0,38% del PIB frente al 4,48% del 2010
La Generalitat ha conseguido recortar el déficit público en cuatro puntos desde el 2010, hasta dejarlo el año pasado en el 0,38% del PIB. Es el segundo ejercicio consecutivo en que el Govern cumple con el límite de déficit fijado por el Gobierno central y que el año pasado estaba en el 0,4% del PIB (producto interior bruto).
En valor absoluto el desfase presupuestario (diferencia entre ingresos y gastos) fue de 873 millones de euros, 371 millones menos que en el ejercicio precedente. En el 2017 el déficit fue del 0,56%, lo que significa que el Departament d’Economia, que dirige Pere Aragonès, consiguió recortar en 12 meses el desfase en 0,16 puntos. Ese esfuerzo de saneamiento en las cuentas públicas se apoya en un aumento de los ingresos (+3,8%) y en la contención del gasto (crecieron un 2%).
Cumplir con el déficit por segundo año consecutivo es lo que permite a la Generalitat avanzar en el proceso de desconexión de la financiación que ofrece el Estado a las comunidades autónomas. Este año, el Govern en lugar de pedir prestado el dinero al Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), lo hará mediente el Fondo de Facilidad Financiera, que cuenta con menos controles por parte del Ministerio de Hacienda. Si se mantiene el saneamiento de las cuentas, el Govern podría el año próximo plantearse la posibilidad de financiarse de manera independiente del Estado a través de los mercados de deuda.
La evolución de los gastos está afectada por la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que estuvo en vigor la primera parte del año, y por la prórroga presupuestaria. En la segunda parte del ejercicio destacó el esfuerzo de contención llevado a cabo por el Departament d’Economia, que llevó a que el vicepresident Aragonès adelantara a octubre la habitual limitación del gasto de las consellerias que suele entrar en vigor en el mes de noviembre. Fue una instrucción que prohibió a las departamentos incurrir en gastos no previstos. Según un comunicado enviado ayer por la Conselleria d’Economia, el gasto corriente se incrementó en un 1,2% básicamente como consecuencia del aumento del gasto en “conciertos sanitarios y sociales y la mayor compra de servicios y medicación hospitalaria de dispensación ambulatoria”. Los gastos de personal crecieron un 4,2%, mientras que las transferencias corrientes lo hicieron en un 1,6%.
Del lado de los ingresos, el crecimiento citado del 3,8% se apoyó en los mayores recursos provenientes de los anticipos del modelo de financiación, que aumentaron en 685 millones. En cuanto a los ingresos fiscales gestionados por la Agència Tributària de Catalunya, destacan los crecimientos del 3,6% en la recaudación del impuesto de sociedades o el 7,5% de actos jurídicos documentados. El tributo de bebidas azucaradas contribuyó con 42 millones.
El Departament d’Economia destacó ayer también que si se descartan el efecto del ciclo económico sobre las finanzas y el pago de intereses, las cuentas de la Generalitat están en “superávit estructural”.
Las cuentas públicas se quedan a dos décimas del límite de déficit, fijado en el 0,4% del PIB