Decenas de boixos nois intimidan a aficionados culés en Lyon
Una cincuentena de noixos intimidó y amenazó al resto de aficionados del Barça
No volveré a viajar con el Barça. No vale la pena. Fui a Lyon con mi tía, que ya tiene una edad, y mi prima y acabamos pasando miedo. Fue horrible”. Quien así se expresa es un socio blaugrana desplazado a Lyon el pasado martes que prefiere no desvelar su identidad. Su testimonio coincide con el de otros seguidores. Durante el día de ayer circulaban vídeos que corroboraban sus versiones: una cincuentena de boixos nois, identificados así por sus consignas, su vestimenta y porque pegaron adhesivos con el nombre del grupo radical en muchos rincones del estadio, amenazó, insultó e intimidó al resto de los aficionados blaugrana durante y después del partido de ida de octavos de final de la Champions.
El mal rato descrito por varios socios a este diario empezó a la hora de acceder al estadio, donde los radicales trataban de saltarse la cola al grito de “nosotros somos vip”. Ya en el estadio, varios seguidores no pudieron sentarse en el asiento que les correspondía (la entrada era nominal y numerada) debido a la proximidad con este grupo, algunos de cuyos miembros encendieron bengalas durante el partido, una acción expresamente prohibida por la UEFA y que ha quedado acreditada fotográficamente con imágenes como la que ilustra esta página. La tensión fue in crescendo hasta acabar en algún conato de pelea entre barcelonistas, con una sensación de peligro incrementada por el efecto jaula, ya que los 1.200 aficionados procedentes de Barcelona ocupaban una grada delimitada en la que había miembros privados de seguridad pero no policía francesa. Según varios testimonios los boixos nois, que llevaban banderas españolas, profirieron gritos (“Laporta muérete” fue uno de los más repetidos) y respondieron con amenazas a los seguidores que coreaban el tradicional “Visca el Barça, visca Catalunya” o proclamas independentistas.
Teniendo en cuenta que el viaje a Lyon en autocar fue organizado por el club, y que las entradas sólo se entregaban tras comprobar individualmente el DNI, muchos socios que vivieron el desplazamiento a Francia como una pesadilla se preguntaban ayer cómo fueron a parar tantas localidades a manos de radicales y si viajaron en autocares facilitados por la entidad blaugrana. Tampoco entendían cómo pudieron entrar bengalas e incluso tambores al estadio cuando los registros para acceder a la grada eran tremendamente exhaustivos.
El FC Barcelona, ante las denuncias de seguidores indignados a lo largo de la mañana, emitió un comunicado a primera hora de la tarde en el que eludía cualquier responsabilidad. Aseguraba el club que fue alertado el martes por los Mossos d’Esquadra y por la Prefectura de policía de Lyon de la presencia de 20 radicales sin entrada y, ante la petición de la entidad blaugrana de que no les dejaran entrar al estadio, tanto el club francés como la policía local decidieron obviarla y facilitarles la venta, así como su ubicación junto al resto de aficionados culés. Siempre según el comunicado, “el FC Barcelona trasladará de manera inmediata una queja formal a la UEFA”.
Joan Laporta, expresidente del FC Barcelona, pedía ayer soluciones: “La afición del Barça es cívica y pacífica. Que haya grupos violentos que se dediquen a asustar a tu propia afición y que además tengan facilidades para conseguir entradas es muy grave”.
EN UN COMUNICADO
El FC Barcelona responsabiliza a la policía de Lyon y al Olympique de la entrada de los ultras