Duelo de reproches
Las acusaciones volaron en la sesión de ayer del Congreso, presagiando una campaña de alta intensidad.
Penúltimo asalto en el Congreso antes de la disolución de las Cortes el 5 de marzo, y un aperitivo de lo que será el final de esta legislatura, y sobre todo la campaña electoral. “Es evidente que estamos en precampaña”, llegó a decir Pedro Sánchez durante el debate en el que se oyeron acusaciones graves o inocuas. Todo contra todos. Ni siquiera Podemos se quedó al margen de las críticas a Pedro Sánchez, y acusó al PSOE de hacer los mismos recortes que el Partido Popular.
Los líderes de los tres principales partidos, PP, Unidos Podemos y Ciudadanos, coincidieron en preguntar a Sánchez por el balance de sus ocho meses de Gobierno. Las respuestas demostraron que será una campaña de pocas propuestas y muchos reproches. Abrió el fuego Pablo Casado, que repitió su retahíla de reproches, o acusaciones: “Ha vendido la nación a los que quieren destruirla”, “ha prometido indultos a los que están siendo juzgados por querer destruir España”, y si no lo hizo es porque “el PP le ha pillado”. Si no, “habría aceptado la autodeterminación”.
Pero sus acusaciones no son sólo sobre Catalunya, sino también en materia económica, con un Gobierno que ha vuelto “a la destrucción de empleo”; por la inmigración y “el efecto llamada”, y donde no se olvidó del libro de Pedro Sánchez, –“la feria de las vanidades que le han escrito”, dijo–, con un consejo: “Empaquete el colchón, porque lo sacará de la Moncloa en dos meses”.
El presidente de Cs, Albert Rivera por su parte, exigió a Sánchez que asuma compromisos electorales: “¿Puede afirmar que si vuelve a ser presidente jamás indultará a los golpistas y respetará la sentencia judicial?”. Él sí. Él se compromete, cosa que no puede hacer el presidente, dijo, “porque necesita a los soberanistas para seguir en la Moncloa”.
Tampoco desde el otro lado, no fueron más amables. La portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, acusó a su hasta ahora aliado de hacer los mismos recortes que la derecha “pero por la puerta de atrás”. Subrayó que “no es de fiar” y que, cuando cree que nadie le ve, “se comporta como el PP del señor Montoro”. La portavoz de Unidos Podemos llegó a pedir el voto para su partido, “el voto útil”, que sirve para frenar “a las tres derechas de Colón”.
Sánchez respondió uno a uno sin callar ante ninguno. A Casado le reprochó “haber traído el insulto y la mentira como proyecto”, para añadir: “Tiene la lengua larga del insulto y las patas muy cortas de la mentira” como proyecto. El presidente le recordó la foto de Colón, que también sacó en su respuesta a Rivera, y subrayó que si el PSOE “viene a liderar el cambio”, Cs “lidera el cambio de chaqueta permanente”.
Pero fue al responder a Montero cuando Sánchez concluyó: “Es evidente que estamos ya en campaña”. Y afeó a Podemos que no apoyara algunas iniciativas del Gobierno, como el decreto ley de vivienda, y, sobre todo, el bloqueo del pacto de las pensiones.