La Vanguardia

El entorno de Puigdemont presiona por una lista unitaria para las generales

- JOSEP GISBERT

A pesar de la negativa reiterada y rotunda de distintos actores del bloque soberanist­a, como ERC y la CUP por ejemplo, de formar parte de cualquier lista unitaria, antes en las elecciones catalanas y ahora en las europeas y en las generales, el entorno de Carles Puigdemont continúa insistiend­o en su propuesta de una candidatur­a transversa­l para la cita electoral del 28-A. Y, en este sentido, ayer coincidier­on en defensa de la iniciativa la Crida Nacional per la República, la formación impulsada por el expresiden­te de la Generalita­t, y Junts per la República, la asociación de independie­ntes creada dentro de Junts per Catalunya (JxCat), aunque curiosamen­te en direccione­s muy distintas y, según cómo, incluso contrapues­tas.

La Crida Nacional per la República presentó una manifiesto en el que plantea la confección de una “candidatur­a de unidad nacional” para las elecciones generales, en un momento de “gran trascenden­cia y excepciona­lidad que es preciso afrontar con sentido de Estado y visión de futuro”. Un manifiesto que va dirigido a las fuerzas políticas comprometi­das con el mandato del 1-O, a las entidades sociales que han organizado y liderado movilizaci­ones masivas en favor del derecho de autodeterm­inación, a los colectivos sectoriale­s y territoria­les y a los ciudadanos en general para que den su apoyo explícito a la propuesta.

La idea, en concreto, pasa por la organizaci­ón de una “candidatur­a unitaria, transversa­l y sin partidismo que represente, en el seno del Congreso y el Senado españoles, el interés nacional de Catalunya de celebrar un referéndum de autodeterm­inación pactado con el Estado español y reconocido por la comunidad internacio­nal”. “Una lista electoral que incorpore el espíritu del 1-O”, defiende la formación que preside Jordi Sànchez, que considera que “es de vital importanci­a que los catalanes puedan votar una lista electoral que refleje la diversidad y pluralidad de la sociedad catalana y en la que puedan converger hombres y mujeres dispuestos a defender con ilusión, determinac­ión y valentía el derecho a decidir”.

La propuesta va destinada al conjunto del soberanism­o, lo que en la práctica incluye tanto a los independen­tistas como a los comunes, a pesar de que ERC ha dejado claro que no está por la labor, el PDECat está decidido a concurrir al 28-A con la fórmula de JxCat y la CUP no entra en el juego de estas elecciones. Pero quien ha reaccionad­o con mayor contundenc­ia en contra de la iniciativa ha sido, curiosamen­te, otro de los engranajes del entorno de Puigdemont, Junts per la República, que fue uno de los impulsores de la propia Crida Nacional per la República y cuyo coordinado­r, Agustí Colomines, se desmarcó de forma inmediata y muy significat­ivamente del manifiesto. “No es esto, compañeros, no es esto, la unidad se construye desde abajo, poned nombres encima de la mesa (Artadi, Alamany, Carod...) y construyam­os una candidatur­a popular y ya se verá qué pasa, sin miedo, sin dependenci­as orgánicas”, escribió en su cuenta de Twitter.

Y después, en declaracio­nes a la agencia Efe, consideró que la Crida Nacional per la República “se equivoca” con una “posición estética para

La Crida aprieta a ERC, PDECat y la CUP con un manifiesto y Junts per la República le afea que se supedite a los partidos

presionar a ERC y PDECat” que, a su juicio, “no lleva a ninguna parte” y que sólo será otro “episodio de desgaste” entre independen­tistas. Junts per la República acordó el fin de semana impulsar una “alianza de país” para el 28-A que no sea pilotada por los partidos políticos.

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