Nuevo incremento de población extranjera
El número de personas sin nacionalidad española empadronadas en Catalunya al iniciarse el 2018 volvió a superar el millón
La población extranjera residente en Catalunya sigue creciendo –lo hace sin la intensidad de los comienzos de este siglo– y se ha consolidado por encima del millón de personas. Así se desprende de la última lectura oficial del padrón municipal de habitantes, correspondiente al 1 de enero del año pasado, que ayer hizo pública el Institut Català d’Estadística (Idescat). Según estos registros, en aquella fecha estaban empadronadas en los municipios catalanes un total de 1.082.0989 personas que no disponían de la nacionalidad española, mujeres y hombres con pasaportes de 167 países distintos. Los extranjeros representan el 14,2% de la población de Catalunya y a lo largo del 2017 la cifra de residentes no españoles se incrementó en un 3,9%.
La comunidad marroquí, con más de 211.000 integrantes, es la más numerosa en el conjunto de Catalunya. Uno de cada cinco extranjeros empadronados en los municipios catalanes (un 19,5%) tiene esa nacionalidad, que además ocupa el primer lugar del ranking en 25 comarcas. Se da la circunstancia de que en la ciudad de Barcelona y su comarca, los marroquíes apenas son el cuarto grupo foráneo más numeroso, por detrás del italiano, el chino y el pakistaní. La capital concentra el 27,2% de toda la población extranjera de Catalunya (más de 293.000 personas). Las otras ciudades con mayor presencia extranjera en términos absolutos son l’Hospi- talet de Llobregat (52.000), Badalona (cerca de 28.000), Terrassa (26.000) y Lleida (25.000). Durante el 2017, 17.591 residentes obtuvieron la nacionalidad española.
Después de Marruecos, el país con más residentes en Catalunya es Rumanía. Este colectivo está integrado por cerca de 90.000 personas y es el predominante en 11 comarcas y en la Val d’Aran.
El top 5 de las nacionalidades extranjeras en Catalunya a fecha de 1 de enero del 2018 lo completan la china (con casi 60.000 personas de esta nacionalidad), la italiana (más de 55.000 residentes) y la pakistaní (más de 45.000). Otros países que hace unos años habían ocupado las posiciones más altas del ranking, como Ecuador o Perú, como consecuencia de los procesos de obtención de la nacionalidad española y del retorno a sus países de origen, han pasado a los lugares 10 y 15, respectivamente. En términos absolutos la comunidad que más creció en el 2017 fue la hondureña, que lo hizo en 5.821 residentes. El incremento del número de personas procedentes de este país centroamericano es tendencia desde hace ya unos años. Lo mismo sucede con los venezolanos que sólo a lo largo del 2017 aumentaron su presencia en Catalunya en 3.951 personas. Otras nacionalidades que también nutrieron las estadísticas de extranjeros fueron la marroquí (4.110 residentes más que a finales del 2016), la italiana ( + 4.062) y la colombiana (+ 3.448).
La comarca con mayor porcentaje de población extranjera es la Segarra (un 26% del total), seguida de l’Alt Empordà (23,9%) y el Gironès (19,5%). Las que tienen una menor proporción de extranjeros son el Berguedà (7,5%, el Moianès (7,6% y l’Anoia (7,8%).
Sabido es que los movimientos migratorios de los últimos 25 años han contribuido a paliar el elevado índice de envejecimiento de Catalunya. La población extranjera es bastante más joven que la española, en concreto 10 años (34,0 y 44,1, respectivamente). Por lo que respecta a la distribución por sexos, entre los extranjeros que viven en Catalunya hay más hombres. En concreto, 105 por cada 100 mujeres.
Uno de cada cinco extranjeros residentes en tierras catalanas, más de 211.000, es marroquí