Los fondos temen una nueva crisis y buscan inmuebles en sectores refugio
Los inversores relegan a Barcelona de sus ciudades preferidas para nuevas compras
Los fondos e inversores institucionales europeos buscan inmuebles en sectores refugio, como naves logísticas, residencias de estudiantes y de la tercera edad o pisos compartidos, para anticiparse a una previsible caída de los precios inmobiliarios en toda Europa, según un informe sobre las tendencias de este mercado realizado por PwC y Urban Land Institute (ULI) con encuestas a directivos de inversores institucionales.
Rafael Bou, socio responsable inmobiliario de la consultora, destacó que los inversores temen que la subida de los tipos de interés, la ralentización de la economía europea y la tensión política (guerra comercial EE.UU.-China, Brexit, Italia...) provoquen una crisis económica que alcance también al inmobiliario.. “Buscan comprar inmuebles donde prevean que se mantendrán las rentas futuras, porque siguen tendencias demográficas o de cambios sociales”, señaló Juan Roig, socio de Trea Real Estate. Así, más del 25% de los inversores estudian comprar residencias de estudiantes, hoteles, oficinas de coworking y residencias de ancianos.
Los inversores encuestados por PwC y ULI señalaron también una caída de su interés por invertir en Barcelona: ha pasado al puesto 27 en el ranking de las 30 ciudades preferidas, frente al puesto 11 que ocupaba en la encuesta realizada en el 2017, por las incertidumbres políticas. Bou destacó que los mismos inversores encuestados reconocen con sorpresa “que los fundamentales del mercado están intactos y todo funciona muy bien”. Junto con Barcelona, han caído en el ranking las ciudades británicas, como Birmingham, Manchester, Edimburgo y Londres, que se sitúa incluso por detrás, en el puesto 29, por la incertidumbre generada por el Brexit. También Roma, igualmente por la tensión política, ha bajado al puesto 28, mientras que Milán ha caído al 20. Madrid, en cambio, se considera la cuarta ciudad más atractiva de Europa para invertir en inmuebles, por detrás de Lisboa (que ha escalado diez puestos y en 2018 lidera el ranking), Berlín y Dublín.
El informe destaca que pese a las dudas de los inversores Barcelona se mantiene como uno de los mercados más fuertes de Europa en logística, por ejemplo, y que los precios de los inmuebles se han mantenido o han subido.
Albert Alcober, director de negocio de Colonial, señaló que a su juicio el inmobiliario es un mercado de ciudades y que tanto Madrid como Barcelona son punteras en Europa. “Son ciudades baratas para las compañías. Muchas empresas quieren venir, pero faltan infraestructuras. Por ejemplo, una oferta de vivienda en alquiler donde puedan vivir sus empleados”. La debilidad de Barcelona, señala el informe, ha aupado a otras ciudades como València, Málaga, Sevilla y Bilbao como destino de inversiones inmobiliarias, así como Lisboa.
Elena Massot, consejera delegada de Vertix, destacó que sigue habiendo oportunidades en el mercado residencial. “Se ha recuperado la promoción, pero en Catalunya hacemos aún 13.000 viviendas, la mitad de las 25.000 que necesitaría un mercado sano para que no hubiera tensiones”. A su juicio, sin embargo, los precios están cerca del final de su recorrido: “Se ha llegado ya cerca del límite respecto a la capacidad de pago de las familias”, aseguró.
Lisboa es la ciudad más buscada para invertir, y en España suben algunas medianas como València o Málaga