La Vanguardia

Otra vuelta de tuerca

La Audiencia desestima que sean propiedad de un nieto del financiero

- SANTIAGO TARÍN

En un capítulo más del polémico legado del empresario Julio Muñoz Ramonet, la Audiencia Nacional ha fallado a favor de Barcelona en el litigio sobre la propiedad de las obras del Greco y Goya que reclamaba el nieto del financiero.

El Goya y el Greco de la colección Muñoz Ramonet son propiedad de Barcelona, según una sentencia de la Audiencia, correspond­iente a un litigio en el que el nieto del polémico financiero reclamaba que eran suyos.

Los cuadros son La Anunciació­n, del Greco, y La aparición de la Virgen del Pilar, de Goya. Si la historia del legado de Julio Muñoz Ramonet es rocamboles­ca, la de estas dos obras es un enredo dentro de otro enredo. Ambos lienzos ya están en Barcelona desde junio del 2017, depositado­s en el MNAC, pero se estaba a la espera de conocer su suerte definitiva, porque el nieto de Muñoz Ramonet, Manuel Castelo, interpuso una demanda señalando que eran suyos, porque su padre se los compró a su abuelo y luego se los legó a él. Esto es lo que ha resuelto ahora la Audiencia de Barcelona, que determina que no, que son propiedad de la Fundació Muñoz Ramonet, creada por el Ayuntamien­to.

La sentencia explica que Isabel Muñoz, hija de Julio, se casó con Jesús Castelo, del que se divorció en el 2000. Ambos se denunciaro­n mutuamente, precisamen­te por la desaparici­ón de los cuadros. Jesús Castelo falleció en el 2010 y de las obras no se sabía nada, hasta que la Guardia Civil las encontró en Alicante en el 2011, precisamen­te debido a las denuncias cruzadas. El hijo del matrimonio, Manuel, reclamó que eran suyos, porque su padre se los había legado, y él a su vez era su dueño desde 1984, año que es importante porque Julio Muñoz Ramonet hizo testamento en 1988, dejando dos casas y su colección de arte a Barcelona.

Bien, la cuestión es que según la sentencia no hay ninguna prueba de esta transacció­n. Castelo aseguró que su padre pagó por ellos 225 millones de pesetas, pero el tribunal asegura que no hay datos que lo verifiquen, de forma que su acción judicial era meramente defensiva ante la sucesión de resolucion­es en el sentido de que tenían que incorporar­se al legado. Por cierto, otros familiares también habían denunciado a Castelo por quedarse con los lienzos.

La Audiencia tampoco da por bueno que las evidencias de esta transacció­n estaban en una caja fuerte desvalijad­a, pero sí hace referencia a unas conversaci­ones telefónica­s intervenid­as por la Guardia Civil en las investigac­iones donde Castelo le dice a un amigo: “Te voy a contar esto pero que quede entre los dos. Mi padre se llevó un Greco y un Goya de mi madre” que eran de la colección del abuelo. Al comentar el pleito sobre el legado, cuenta: “No, no se ganó. Como no se encontraro­n, mi padre decía que se lo había llevado mi madre y mi madre que había sido mi padre. ¿Para qué se va a llevar mi madre un cuadro que es suyo?”.

Los cuadros estaban desapareci­dos hasta que se encontraro­n en medio de un divorcio

 ?? ÀLEX GARCIA HOYUELOS / ARCHIVO ?? Los dos cuadros cuando fueron trasladado­s a Barcelona a la espera de la finalizaci­ón del pleito
ÀLEX GARCIA HOYUELOS / ARCHIVO Los dos cuadros cuando fueron trasladado­s a Barcelona a la espera de la finalizaci­ón del pleito

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain