El CAP del Raval enfrenta a Colau con la oposición
Los grupos urgen a la alcaldesa a que busque una solución que sea compatible con la ampliación del Macba
Agrio debate en el pleno municipal en torno a la ampliación del Macba y la construcción del nuevo CAP del Raval Nord. La mayor parte de la oposición acusó ayer a la alcaldesa Ada Colau de emponzoñar la situación a cambio de algunos votos, de generar tensiones ciudadanas e institucionales destinadas sobre todo a calentar la próxima campaña electoral. Los comunes, en cambio, trataron de presentarse como defensores de la sanidad pública, y aseguraron que la situación de este barrio convierte el citado equipamiento sanitario en una urgencia social.
El cruce de reproches fue muy duro. Sólo la presencia de vecinos del Raval en la sala atemperó la discusión. Al final, la abstención de los concejales del PDECat propició la aprobación de una iniciativa ciudadana que insta al gobierno municipal a extinguir la concesión de la capilla de la Misericòrdia, otorgada a favor del Macba, para destinarla a la construcción del CAP. Se da la circunstancia de que los demócratas defienden desde la Conselleria de Cultura que este espacio sea para el museo. Los republicanos también se abstuvieron, una posición que se preveía puesto que la cartera de Salut del gobierno catalán, que aboga por esta ubicación para el equipamiento, está en sus manos. Ciudadanos, PSC y PP votaron en contra. Sólo BComú y la CUP apoyaron la iniciativa.
Hace pocos días, en la comisión de Cultura, todos los grupos de la oposición, salvo el de la CUP, votaron a favor de aplazar la decisión sobre el futuro de la capilla hasta que se alcance un amplio consenso. La aprobación de ayer no es vinculante, pero obligó a los grupos a posicionarse aún más en torno a esta espinosa cuestión, que podría acabar empantanada hasta después de las elecciones municipales.
El debate se dio a raíz de una iniciativa ciudadana amparada en el reglamento de participación aprobado este mandato. La plataforma en defensa del nuevo CAP reunió 6.600 firmas para ello. Así, por primera vez en el Ayuntamiento, como los concejales, un grupo de vecinos pudo plantear su proposición. Anna Romagosa, directora del actual CAP del Raval, subrayó que “este barrio es uno de los lugares con peores calidad y esperanza de vida”, y que ello obliga a construir el nuevo equipamiento lo antes posible.
Muchos interpretaron que todo responde a una maniobra de Colau para levantar a esta zona de Ciutat Vella contra la oposición de cara a las elecciones. Los grupos acusaron a la alcaldesa de generar tensiones a cambio de unos pocos votos. Aunque ello complique aún más tanto la ampliación del Macba como la construcción del CAP.
El demócrata Xavier Trias recordó que la propia Colau apoyó hace un par de años que la capilla fuera destinada a la ampliación del museo. “Ustedes –dijo a la alcaldesa y a la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin– están haciendo un ejercicio de populismo”. Los ediles del PDECat, sin embargo, se abstuvieron. “Este debate no es gratuito y tiene un fuerte trasfondo electoral”, manifestó Carina Mejías, de Ciudadanos.
El PDECat, pese a las críticas a los comunes, se abstiene y propicia la aprobación de una iniciativa ciudadana
“Estamos en un espacio de manipulación política extrema”, terció la republicana Gemma Sendra. Según Carmen Andrés (PSC), “todo esto muestra que no tienen modelo de ciudad”. Y el popular Alberto Fernández tildó a Colau y Pin de “mentirosas compulsivas”.
El relato de los comunes es diferente. Aseguran que su apoyo a la ampliación del Macba en la capilla siempre estuvo condicionado a que la Generalitat pudiera construir el nuevo CAP en otro lugar, y que la propia conselleria hizo público que el mejor emplazamiento para el equipamiento sanitario era la capilla en cuestión. “Hemos ofrecido varias alternativas al Macba”, aseguró Pin.