Dia prevé cerrar 287 tiendas y tres centros logísticos
La medida afecta al almacén de Sant Antoni de Vilamajor
Los sindicatos de Dia se han encontrado con una sorpresa en la primera reunión que mantuvieron ayer con la compañía para arrancar las condiciones del expediente de regulación de empleo (ERE) que el grupo planteó el pasado 8 de febrero.
La compañía presidida por Borja de la Cierva ha incluido en su ERE el cierre de tres centros logísticos. Sant Antoni Vilamajor, en Catalunya, Manises, en Valencia, y Oviedo, en Asturias, según han explicado los sindicatos presentes en las negociaciones, UGT, Fetico y Comisiones Obreras, en un comunicado conjunto.
En total, el ERE afectará a 2.064 trabajadores, frente a los 2.100 anunciados inicialmente y se ha puesto sobre la mesa de negociación el cierre de 287 tiendas, 13 menos de las inicialmente previstas.
La dirección entregó a los representantes sindicales la documentación financiera de Dia sobre la que descansa la justificación del ERE. Un estado financiero que presenta unas pérdidas de 352,58 millones de euros en el ejercicio del 2018 y una deuda neta de 1.542 millones de euros.
Además, los responsables de recursos humanos de Dia han recalcado que la empresa se encuentra en causa de disolución porque su patrimonio neto está por debajo del exigido por la ley.
Los sindicatos se han dado de plazo una semana para estudiar con detenimiento la información, pero en una primera valoración reiteraron lo que ya dijeron cuando el consejo de administración de Día comunicó el ERE a la CNMV. Consideran que no deben ser los trabajadores quienes paguen las consecuencias de la mala gestión de la dirección de Dia y han solicitado que ésta “asuma sus responsabilidad en el deterioro financiero de la empresa”.
Fuentes sindicales consultadas por La Vanguardia consideran que esta posición les puede dar cierto margen de negociación para “minimizar todo lo posible el número de trabajadores afectados por el ERE.
Pero desde Comisiones Obreras incluso han ido más allá. El sindicato ha pedido en un comunicado la suspensión de ERE porque entiende que”no es el momento adecuado para negociar”.
Teniendo en cuenta los plazos que establece la legislación laboral ahora se abre un periodo de 30 días para negociar las condiciones de salida de los trabajadores.
Esto significa que la decisión final llegaría casi al mismo tiempo que la celebración de la junta de accionistas. “Dada la batalla empresarial que estamos viendo estos días, podría ocurrir que negociáramos con una dirección que no fuera la dirección que finalmente se haga con el control”, explicaron fuentes sindicales.