Maduro sigue, Guaidó se exilia
Nicolás Maduro le ha ganado el pulso a Juan Guaidó. Ha sabido conservar la lealtad de las fuerzas armadas y no ha necesitado más. Da lo mismo que la legitimidad moral esté de parte de la oposición. Es igual que Guaidó denuncie a Maduro por incompetente y represor, presidente de un estado totalitario. Es verdad que la situación social es desesperante, que faltan medicinas y alimentos, que la revolución chavista ha sido un fraude porque las clases populares siguen desamparadas, y que Venezuela es uno de los países más violentos del mundo. Guaidó puede tener la moral de su parte pero no ha tenido la fuerza necesaria para derribar a Maduro y, desde ayer, con su exilio en Colombia, ha perdido buena parte de su legitimidad. Pronto habrá otro presidente de la Asamblea Nacional, otro líder de la oposición impotente.
Guaidó pierde cuando dice que “todas las opciones están abiertas”, insinuando la oportunidad de una invasión militar liderada por Estados Unidos, un reclamo a las dictaduras y guerras civiles que asolaron América Latina al final del siglo XX. Hoy se verá en Bogotá con el vicepresidente Mike Pence y hundirá aún más su reputación como demócrata latinoamericano. Los que lo ven como un peón de Washington tendrán más argumentos.
Maduro deberá hacer frente a más sanciones y más aislamiento pero tiene aliados poderosos, países como Rusia, China, Turquía, México y Cuba. No está solo y no debe temer a Trump. El Pentágono sabe que una intervención armada sería un desastre, y el presidente se gusta en su papel de pacificador. Confía en que el apretón de manos de esta semana en Vietnam con el líder de Corea del Norte le acerque al Nobel de la Paz.
Cuesta entender cómo músicos tan populares como Alejandro Sanz se han prestado este fin de semana a un concierto en ayuda de Venezuela que no era más que una punta de lanza para una invasión camuflada de ayuda humanitaria. Han muerto cuatro personas y 300 han resultado heridas. ¿Cómo alguien puede cantar “por la libertad” en un frente de guerra, que es lo que ha sido estos días la frontera con Colombia?
Maduro canta victoria y Venezuela se parecerá cada vez más a Cuba, un país aislado y boicoteado, una dictadura soberana. Es urgente que el presidente venezolano negocie en el seno de las Naciones Unidas un plan de ayuda para su pueblo. Ante el fracaso del chavismo, el reto de Maduro sigue siendo ofrecer un futuro a los venezolanos, mientras que el reto de la oposición, el de propiciar un golpe militar.