“Un mayor control fiscal sería beneficioso para todos”
Miguel Almunia y David López-Rodríguez, economistas
JOSEP CORBELLA
Esta investigación empezó hace siete años, en plena crisis”, recuerda David LópezRodríguez. “Miguel y yo veníamos de Estados Unidos y aquí nos encontramos con una crisis muy profunda. Había un debate sobre si se podía reducir el déficit reduciendo la evasión fiscal, pero no se había investigado con rigor en España. Así que decidimos investigar la evasión fiscal, que no es evidente, porque quien evade procura no dejar rastro”.
¿Cómo se detecta la evasión?
M.A. Hay que encontrar una manera de medirla. Empezamos a analizar datos públicos en los registros mercantiles de 600.000 empresas anuales sobre un periodo de trece años. Buscamos patrones anómalos analizando todos los datos posibles. Ingresos, gastos, masas salariales, valor añadido, volumen de activos…
¿Cómo analizar tantos datos?
D. L.-R. Hay una parte importante de programación en esta investigación. Una vez tuvimos procesados los datos, planteamos un modelo teórico que nos guiara para contrastar las diversas hipótesis.
M.A. Un detalle importante es que utilizamos microdatos en bruto. Mucha gente piensa que ser transparente consiste en publicar datos procesados y muchas investigaciones se basan en datos agregados. Pero, si queremos hacer un análisis más profundo, necesitamos tener acceso a los datos en bruto.
¿Y qué vieron en el análisis?
M.A. Que la gráfica que representa el número de empresas en función del volumen de ingresos no es continua como sería de esperar [ver foto]. Hay una anomalía alrededor de seis millones de euros de ingresos.
D. L.-R. Fue al ver esta gráfica que nos dimos cuenta de que habíamos encontrado algo importante que merecía la pena investigar a fondo. Hay un agrupamiento de empresas justo por debajo de los seis millones de euros. Es decir, el número de empresas que declaran ingresos justo por debajo de seis millones es anormalmente alto. Y el número de empresas que declaran ingresos justo por encima es anormalmente bajo.
¿Cómo lo interpretan?
M.A. En España las empresas están sometidas a un control fiscal más estricto si declaran ingresos anuales superiores a seis millones de euros. Por lo tanto, hay un incentivo para declarar ingresos inferiores. Este umbral no se ha movido desde el origen de la Agencia Tributaria. En aquel momento se decidió crear la Unidad de Grandes Contribuyentes para empresas que facturaban más de mil millones de pesetas, que equivalen a seis millones de euros. Esta unidad cuenta con más recursos para ejercer el control fiscal de las empresas, en comparación con los inspectores de empresas con menos facturación.
Si las empresas prefieren facturar menos, ¿significa que este umbral frena su crecimiento?
D. L.-R. Un aspecto novedoso del trabajo es que demuestra que las empresas no sólo adaptan sus actuaciones a los tipos impositivos, lo cual ya se sabía, sino también a las medidas de control fiscal. Hemos
visto que esta anomalía alrededor de los seis millones es más acusada en sectores que dejan mayor rastro de su actividad, como la industria, y es menor en sectores más difíciles de controlar, como los restaurantes. Por lo tanto, la existencia del umbral podría afectar tanto al tamaño medio de la empresa como a la composición sectorial de la economía.
M.A. Llama la atención que los países con más control fiscal suelen tener una industria más desarrollada, aunque no podemos afirmar que la relación sea causal.
¿Pero un mayor control fiscal sería beneficioso?
M.A. Para los ciudadanos sería beneficioso porque reducir la evasión permitiría disponer de más recursos para educación o sanidad, por ejemplo.
¿Y para las empresas?
M.A. Incluso para las empresas que evaden sería beneficioso a largo plazo, porque podrían concentrarse en actividades productivas en lugar de dedicar parte de sus recursos a evadir los mecanismos de control. Y para el conjunto del tejido empresarial tener empresas mayores también sería positivo. Podría ser beneficioso para todo el mundo.
Pero habría que destinar más recursos a las inspecciones. ¿Lo que se ganaría superaría a lo que se gastaría?
M.A. Es cierto que no será eficiente eliminar la evasión hasta el último euro. El debate está en dónde poner el punto de corte. Los países más avanzados tienen alrededor de un 10% de economía sumergida. España tiene el 20%. Hay un gran margen de mejora.
Las empresas prefieren ingresar menos de seis millones al año para ser menos vigiladas
Los países donde evadir es difícil suelen tener una industria más desarrollada