El Mobile Congress vuela alto al margen del paro del metro y la frialdad institucional
La huelga afecta más a los ciudadanos que a los congresistas de un certamen que se ha volcado en el desarrollo de la tecnología 5G
Ni el presidente de la Generalitat ni la alcaldesa de Barcelona salieron a recibir al Rey a la puerta del recinto (lo saludaron en el interior), pero esta nueva muestra de frialdad institucional quedó eclipsada por el éxito de la primera jornada del Mobile World Congress. La huelga del metro afectó más a la ciudadanía que a los asistentes al certamen.
La publicidad que recibe a los congresistas que llegan a la estación de tren de plaza Europa da muchas pistas de lo que ha pasado a ser el Mobile. Ya no se anuncia ni el último modelo de Samsung ni la operadora con la oferta más atractiva. En las paredes de Europa Fira promocionan aparatos inteligentes de aire acondicionado y otros electrodomésticos de una gran multinacional china.
El poderío del gigante asiático se traslada al interior del evento, con Huawei y Xiaomi exhibiendo luminosos estands que tratan de competir con el rey del sector, Samsung. No se lo pone fácil la firma coreana. Además de exhibir sus últimos modelos permite pasar el rato jugando o incluso bailando en una cápsula como si se estuviese en una discoteca.
Si ahí sonase un estribillo pegajoso que se convirtiese en la canción del verano llevaría por título “5G”. El nombre de la tecnología que debe acelerar la velocidad de respuesta entre móviles y todo tipo de aparatos se escucha en cada conferencia y se lee en los carteles de prácticamente todos los expositores, sean del tipo que sean. Coches, drones, ambulancias, robots... todos quieren lucir la etiqueta 5G.
Aun así, la lucha por llamar la atención de los 107.000 congresistas que se esperan estos días en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona es encarnizada porque los focos de atención cada vez son más diversos. El Mobile cada vez son menos teléfonos móviles y más movilidad, entretenimiento, medicina, agricultura... Usos prácticos y concretos que las empresas tratan de demostrar esperando la llegada de la nueva generación de comunicaciones móviles que se empezará a desplegar a partir del año que viene.
El interés tecnológico y profesional se impone a las polémicas locales de si el presidente de la Generalitat saluda al Rey o no. Miles de reuniones de trabajo se celebran a la vez en salas formales y en rincones improvisados aprovechando el sol primaveral. Mientras las cámaras perseguían a las autoridades en la inauguración, un grupo de taiwaneses se enfadaba porque por motivos de seguridad se había cortado el paso a una zona en la que tenían una cita a la que llegaban tarde.
Lo que sí puede tener cierta afectación sobre los congresistas son los paros de dos horas por turno de los trabajadores del metro, que redujeron ayer a la mitad la circulación de trenes entre las siete y las nueve de la mañana y entre las cuatro y las seis de la tarde, coincidiendo con la hora punta de entrada y salida de la feria. Aunque los sindicatos convocaron las protestas durante el Mobile para amplificar su reivindicación, lo cierto es que los afectados fueron los de siempre, los ciudadanos de Barcelona. Las principales aglomeraciones se dieron en las estaciones del tramo central de la línea 5. En La Sagrera y Sagrada Família incluso fue necesario regular los accesos para garantizar la seguridad en los andenes. Quedó de esta manera demostrado que los servicios mínimos dictados por el Departament de Treball eran insuficientes y a última hora de la noche de ayer rectificaron y hoy se verán incrementados al 65%, dando un poco más de aire en el interior de unos vagones atestados.
En las estaciones del entorno
del recinto ferial había el trasiego habitual del primer día de congreso pero sin sacar de quicio a nadie. Al contrario, seguro que a muchos congresistas les parecía fantástico el servicio si lo comparaban con un lunes a primera hora en la línea A del metro de Nueva York o en la Central de Londres. Lo que no podían comparar con esas ciudades es el servicio de Uber. La plataforma digital que le hace la competencia al taxi nunca ha estado en funcionamiento durante la celebración del Mobile, por lo que los congresistas más veteranos ya saben que en Barcelona no hay manera de pedir un coche negro a través de una aplicación móvil pero a los novatos les sorprendió. Lo que sí que hay son 2.300 vehículos contratados especialmente por grandes compañías como Huawei que trasladan a los trabajadores de sus empresas del hotel a la feria y de allí a los restaurantes en los que cenan, y luego de copas...
LA CARA...
El presidente ejecutivo de Telefónica asegura que “no hay mejor ciudad para el evento”
...Y LA CRUZ
Las aglomeraciones en la línea 5 de metro obligaron a regular el paso en hora punta