Voto de confianza
Dembélé y Coutinho se estrenan mañana en el Bernabeu como blaugranas
Un 97% de los socios del Barça da por hecho que los de Valverde levantarán por vigésima sexta vez el trofeo de Liga, según el Observatorio Blaugrana dado a conocer ayer, una cifra que cae al 61% cuando se indaga sobre las probabilidades de hacerse con la Champions.
Uno no acaba de saber realmente lo que significa ser futbolista del Barcelona hasta que juega de blaugrana en el Santiago Bernabeu. Es la prueba del algodón. El examen que saca a la luz de qué están hechos los futbolistas. Mañana lo comprobarán Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho. A los dos fichajes más caros de la historia del club, 105 y 120 millones respectivamente, sin variables, en su segundo curso, les ha llegado la hora del bautismo de fuego, de poner pie en tierra hostil.
La última visita a Chamartín del equipo de Ernesto Valverde fue el 23 de diciembre del 2017. Aquel sábado, a las 13 horas, el Barça ganó 0-3 pero ni el francés ni el brasileño participaron en el triunfo. Dembélé se encontraba en la recta final de su lesión en Getafe –reapareció 12 días después en Vigo–, mientras que Coutinho aún ni siquiera era futbolista del Barça –el 30 de diciembre jugaba por última vez con el Liverpool–.
Hay formas y formas de estrenarse. Bien lo saben en el vestuario Piqué y Busquets, que en su primer viaje al Bernabeu ganaron 2-6. Como el central, autor del sexto, Villa o Cesc marcaron también en su primer día. Otros, en cambio, tardaron y no ganaron hasta en su cuarta visita como Jordi Alba, tras dos derrotas y un empate. Pocos con la poca fortuna de Bojan, al que le correspondió iniciarse haciendo el pasillo en el 2008 (4-1). Eso sí que es lanzarlo a los leones.
Valverde, si no decide cambiar de sistema y usar el 4-2-3-1 de la segunda parte del Pizjuán, va a tener que decidir entre uno u otro para completar la delantera. En los 14 partidos del 2019, Coutinho y Dembélé apenas han coincidido 57 minutos sobre el césped (18 contra el Eibar, 5 frente al Leganés y 34 ante el Sevilla). El asunto de quien se queda fuera no es baladí, pues ninguno de los dos funciona especialmente bien como revulsivo. Entre el 7 y el 11 han marcado 35 goles con el Barça, 17 obra de Dembélé y 18 para Coutinho, pero sólo cuatro de ellos han sido entrando como suplentes, dos por barba. Los del francés, que ya estuvo en el banquillo contra el Sevilla, rescataron puntos contra el Atlético y el Rayo. Los del brasileño sirvieron para cerrar la cuenta en Mestalla la temporada pasada y esta frente al Alavés. Habrá que elegir.
Pero lo cierto es que Dembélé y Coutinho ya conocen el Bernabeu. Ya han jugado allí, aunque ninguno de los dos ganó. Dembélé empató con el Borussia Dortmund en el 2016, gracias a goles de Aubameyang y Reus, después de que los blancos se adelantasen 2-0. Jugó 90 minutos.
Coutinho ni eso. Han pasado casi siete años desde su primera vez en el Bernabeu. Con 19 años y con la camiseta del Espanyol, perdió 5-0. Sólo jugó la primera parte. Menos salió en el 2014 con el Liverpool en la Champions. Fueron 15 minutos y no evitó la derrota 1-0. Si juega, una cosa aprenderá. Que no es lo mismo visitar el feudo blanco flanqueado en ataque por Weiss, Álvaro Vázquez y Romaric o intentar sorprender con la ayuda de Lallana, Borini y Manquillo, que presentarse ante los 75.000 espectadores de Padre Damián con la compañía de Luis Suárez y, sobre todo, Leo Messi, capaz de sofocar cualquier incendio.
NINGUNO ESTABA EN EL ÚLTIMO 0-3
El francés empató con el Borussia mientras el brasileño perdió con el Espanyol y el Liverpool