Los no Oscars

Aquién no le gusta soñar con un mundo justo e igualitario? Pero la cruda realidad es la que ya conocemos: Glenn Close, Joaquin Phoenix y Amy Adams no tienen el preciado Oscar en la estantería de alguna de sus casas.

En lo relativo a los premios siempre habrá quien denuncie con vehemencia la injusticia perpetrada por tal o cual academia o jurado. Y eso puede resultar algo feo si tenemos en cuenta que de ese modo se está descalificando a las personas que hay detrás de los votos emitidos, aunque algunos de esos votos fueran en la dirección deseada por el ofendido. Pero es lo que tienen la democracia y las matemáticas. Aún así, ¿que sería de nosotros si no estuviéramos convencidos de que nuestro criterio es mejor que el de los demás?

Como cada año, son unas cuantas las películas que quedaron fuera de las nominadas. Sacaré la espada por mi damnificada predilecta, la que me dejó incrustada en la butaca del cine; una historia de instinto aniquilador y con un justiciero como protagonista, mi black panther particular.

¿Dónde fueron las nominaciones de la Academia a una de las cintas más impactantes y comprometidas, protagonizada por un Joaquin Phoenix que entrega todas sus células al séptimo arte? ¿No merecía una sola opción al Oscar En realidad, nunca estuviste aquí (You were never really here)? El filme de Lynne Ramsay parece de otro planeta (les he advertido que sacaría a relucir sin complejos mi vehemencia) y tal vez por eso no conecta con nuestra humanidad.

A pesar de que tenemos asumido que esto de los premios no se rige únicamente por lo artístico, lo más subjetivo, y que, a menudo, es simplemente uno más de los factores que hay que cuantificar, causó cierta sorpresa la nominación de Black Panther como mejor película. Pero en una de las ecuaciones que se aplica a los potencialmente nominados y que da resultado positivo, está, como mínimo, uno de los requisitos con los que cumple la película de Marvel: la inclusión racial.

Y, como la de superhéroes, cada una de las nominadas tenía su propia fórmula.

Analicemos entonces la ecuación de mi defendida: ¿Era tal vez más fuerte la incomodidad que provocaba la película que los puntos a favor para una academia un tanto buenista? ¿Demasiado inquietante la actitud de nuestro protagonista? ¿Excesivamente sutiles o ambiguos los mensajes de denuncia? ¿Fechas de estreno desacertadas?

Para una servidora: Lynne Ramsay, Joaquin Phoenix y su Joe son los superhéroes de estos Oscar. Y como buenos defensores de la justicia, no necesitan reconocimiento. Pero no está de más subrayar su denuncia del abuso de poder. Grito visceral contra la perversión de los que gozan de medios e impunidad para abusar de niños y tienen por hobby la trata de personas.

Esperaba el consuelo de que el cortometraje de Sorogoyen, también incómodo pero en una dosis más asumible, se llevara el premio a casa. De entre los afortunados, me quedo con la gran Olivia Colman y su fantástico discurso reinando en una atípica velada. Una noche en la que también el in memoriam tuvo sus olvidados.

Para una servidora, Lynne Ramsay, Joaquin Phoenix y su Joe son los superhéroes de estos Oscars