LAS CLAVES
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La primera sesión del juicio finalizó con las cuestiones previas a las que hoy el tribunal deberá dar respuesta. Luego será el turno de los acusados empezando por Sandro Rosell para quien la Fiscalía pide 11 años de prisión, a Besolí, 10 años y al resto de acusados penas que van de los 8 a los seis años de cárcel.
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¿Dónde se cometieron los delitos? Las defensas sostienen que la jurisdicción española no es competente para asumir la causa puesto que los hechos ocurrieron en Brasil y en Andorra. Sólo hay una tercera operación, la venta de la empresa de marketing deportivo de Rosell al poco de acceder a la presidencia del Barça, que sí tuvo lugar en suelo español y por tanto, la defensa propone que sea un juzgado de Barcelona el que enjuicie este último supuesto.
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Los abogados de Sandro Rosell afirman que “la Fiscalía ha ido modificando el delito previo” de la acusación para irlo a acomodando a los hechos que iba descubriendo. El letrado Andrés Maluenda afirmó con contundencia que “se trataba de encontrarle algo a Rosell, lo que fuera”.
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El supuesto perjudicado no reclama. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), entidad privada, certificó que tras la realización de investigaciones internas “el contrato de la CBF con la intermediación de Sandro Rosell supuso unas condiciones más favorables a los intereses de la Confederación y no consta que produjera ningún perjuicio puesto que el importe pagado por los partidos amistosos de la selección brasileña aumentó sensiblemente”.