Almirall supera la crisis de su filial americana y deja atrás las pérdidas
La farmacéutica catalana Almirall ganó 77,67 millones en el 2018, dejando atrás las pérdidas registradas en el 2017, cuando sus números rojos se elevaron hasta los 303,9 millones de euros. En el 2017, Almirall registró pérdidas por las provisiones que tuvo que llevar a cabo por los problemas de su filial estadounidense Aqua, pero el año pasado la compañía ya recuperó la senda positiva. En un comunicado a la CNMV Almirall aseguró ayer que el resultado neto normalizado fue de 88,2 millones, frente a los 27,1 millones del 2017.
La compañía sumó una cifra de negocio de 811 millones en el 2018, un 7,3% más, de los cuales 756,9 millones corresponden a ingresos por ventas, que aumentaron un 10,7%, impulsados por el negocio de dermatología médica. En cuanto al ebitda, o beneficio bruto de explotación, alcanzó los 209,5 millones, un 47,3% más. El consejero delegado de Almirall, el belga Peter Guenter, declaró en un comunicado que el 2018 fue un año excelente para la compañía, un ejercicio que estuvo marcado por la adquisición de un paquete de productos de dermatología médica a la estadounidense Allergan.
En cuanto a las perspectivas para el 2019, aseguró que espera un crecimiento de los ingresos totales. Almirall cerró el 2018 con 86,3 millones en caja y con una deuda financiera de 548,7 millones, mientras que destinó a I+D un total de 87,6 .