Sara Sharon Lerner
Santiago Sierra y Eugenio Merino plantan en la feria una colosal falla del Rey
COMISARIA SECCIÓN PERÚ DE ARCO
La Feria de Arte Contemporáneo de Madrid (Arco) abre hoy sus puertas a coleccionistas y profesionales con Perú como país invitado, del que ofrece una amplia panorámica con artistas de varias generaciones.
Después del revuelo que provocó el pasado año la retirada de la obra de Santiago Sierra Presos políticos en la España contemporánea, se esperaba un Arco tranquilo. Incluso “sexy”, según había anunciado Carlos Urroz, en el que es su último año como director de la feria de arte contemporáneo de Madrid que mañana abre sus puertas a profesionales y coleccionistas. Y lo fue hasta ayer por la tarde, día de montaje y últimos retoques, cuando la galería Prometeo de Milán descubrió la cabeza de la colosal escultura que rebasa las paredes de su stand y apareció –nadie lo esperaba– el rostro de Felipe VI. La pieza se titula Ninot, mide casi cuatro metros y medio, y es una falla del Rey que el coleccionista que la compre deberá quemar por contrato antes de un año.
Pero las sorpresas no acabaron ahí. La siguiente tardó apenas unos segundos al comprobar en las cartelas que su autor es de nuevo Sierra, aunque esta vez no la ha liado en solitario. Para su nueva empresa, el artista ha formado tándem con otro chico malo de la escena española, Eugenio Merino, uno de los artistas que más han dado que hablar en pasadas ediciones de Arco gracias a esculturas como Always Franco, en la que metió al dictador en un frigorífico decorado con el diseño de Coca-Cola. Ni uno ni otro estaban ayer en ese momento en el stand de la galería, pero Ida Pisani, su directora, estaba encantada de atender a los primeros curiosos. El precio de la obra, pieza única, es de 200.000 euros y el coleccionista que se haga con ella no podrá quedársela sino que deberá quemarla en un plazo máximo de un año. El propietario sólo tendrá derecho a quedarse con el vídeo que documentará la acción y con una calavera que se esconde en el interior y ha sido realizada con un material ignífugo que la salvará de las llamas.
Ninot es una obra realista reali- zada con poliuretano, cartón piedra y tela en los talleres valencianos de Manolo Martín, de la empresa de fallas MDoble, según explicó Pisani, y para su realización se ha invertido un año de trabajo. ¿Cómo ha conseguido exponerla? “Nadie de Arco lo sabía”, responde la galerista, que hasta ese momento no había recibido la visita de ningún responsable de Ifema. Tras la polémica suscitada el pasado año, tampoco cree probable que nadie le invite a retirarla.
La figura del Rey aparece vestida con traje azul y de vez en cuando es rociada por alguno de los encargados de la galería con la fragancia Dark Blue de Hugo Boss, que, dicen, es la que usa el Monarca. Desde Arco se aseguraba que no iba a pasar nada, pero lo que es seguro es que planteará un serio problema a los servicios de protocolo en caso de que decidieran evitarla en el recorrido por los pabellones que tienen previsto realizar los Reyes el jueves, acompañados por el presidente de Perú, Martín Vizcarra, en la inauguración oficial de su 38.ª edición. El tamaño del Ninot, que además está alzado sobre un pedestal, hace que la cabeza real se asome por encima del espacio cerrado de la galería, resultando casi imposible no verla desde un ángulo u otro del pabellón 9.
Con todo, no es la única alusión a la figura del Rey que se pudo ver ayer en la feria. En la galería fin-
landesa Forsblom, el artista afincado en España Riiko Sakkinen expone una obra titulada Nuestros reyes favoritos, en la que junto al rostro de Felipe VI aparece un listado en el que figura desde el rey Melchor al rey León, pasando por el rey de corazones, los latin kings o Burger King.
Ajena al revuelo mediático, la delegación peruana –este año es Perú el país invitado– se esmera-