LAS CLAVES
1Jordi Cuixart deslizó en varias ocasiones alusiones a Turquía y al franquismo como una forma de crítica a cómo actuó el Estado respecto al procés yalas carencias democráticas en España. Ahora bien, estableció una diferencia: ahora vivimos en un Estado social y democrático de derecho y el franquismo era sólo un Estado de derecho. Algo es algo.
2La declaración de Cuixart fue larga y prolija en ejemplos de cosas que han ocurrido en otros países, así como en conceptos políticos. Hacia el final de una de sus disertaciones, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, le recordó que seguían con atención sus explicaciones pero que en realidad lo que ellos juzgarán son los hechos. Es la diferencia entre un debate y un juicio.
3Para Carme Forcadell, todos los precedentes hacían presagiar que en el procés no habría violencia. Y fue muy tajante: “Yo renunciaría a mis convicciones si hubiera un ápice de violencia”.
4Cuixart también defendió que no hubo violencia por parte de los que participaron en la concentración ante la Conselleria d’Economia ni en el referéndum. Él aboga por la desobediencia civil como fórmula de cambiar las cosas.
5La expresidenta del Parlament, al igual que otros acusados, defendió que la DUI era una declaración política sin consecuencias jurídicas, lo que desató un rifirrafe con la fiscal, que le espetó: “¿Qué era, una farsa?”
6Forcadell señaló que en el 2015 aceptó ir en las listas en unas elecciones plebiscitarias. La abogada del Estado le preguntó sin con el 47% de los votos consideró que habían ganado.