La Vanguardia

No fue por el chocolate

- Xavi Ayén

Lo primero que hizo el bailaor Rafael Amargo ayer, al tomar la palabra en una comida-coloquio en el Cercle del Liceu, fue desmentir lo que dice la wikipedia de que su nombre artístico fuera a causa de un chocolate al que invitó a un amigo (“esto está amargo, ¿por qué no te lo pones de nombre?”, sic). “Internet hace mucho daño –opinó–, como todos esos vídeos malos que cuelgan de mí, yo no tengo ni página web, soy muy dejao”.

Recordó, junto al presidente de la institució­n, Francisco Gaudier, sus cuatro premios Max, ganados por espectácul­os como Amargo, Poeta en Nueva York y El amor brujo: “Era una época en que se hacían produccion­es muy vistosas, de dinero pero, ojo, yo nunca he tenido una subvención pública... Jamais!”.

La periodista Maricel Chavarría dijo de él que “no es un flamenco al uso, para él el flamenco es una pata más”, lo cual pareció gustarle: “A mí lo que me va es contar historias. Esto es como en la ópera, no me basta que canten bien”. Rememoró su larga relación con Barcelona (donde vivió siete años): “Trabajé con gente que hace danza urbana, en el espectácul­o Enramblaos metí a transeúnte­s, prostituta­s, las señoras que van al Liceu... que se mezclen, que aquí todos somos humanos. Es mi espectácul­o más representa­do, más de 400 veces”. Incluso promovió la iniciativa de “montar una compañía flamenca de Catalunya en el TNC pero no había pelas, no dimos con la tecla adecuada. Después de Andalucía, Catalunya es la gran potencia flamenca del mundo. En Barcelona hay seis tablaos y todos llenan cada noche”.

El contexto propició algunas confesione­s: “Yo no tengo filtros: si estoy triste bailo triste y me es igual si la gente se va. Y si estoy contento, bailo tres horas aunque me cierren el teatro”. También explicó que “mi madre es mi mejor crítica, me acompaña siempre porque se encarga del vestuario, me dice: ‘Yo no sé por qué la gente viene a verte’”.

El abuelo de Amargo era el cartero del pueblo donde vivía Lorca, Valderrubi­o –que se llamaba entonces Asquerosa, como lo leen–. “Él le leía las cartas a los que las recibían, a menudo analfabeto­s. Lorca las leía él, pero las dejaba en casa de mi abuelo y allí se quedaron, tenemos de Dalí, Xirgu, etcétera”.

“Yo soy más payo que un olivo –prosiguió–, pero me iba con los gitanos, como Eminem, que es un rapero que triunfa en un mundo de negros”.

“Yo soy más payo que un olivo, pero me iba con los gitanos, como Eminem, que triunfa en un mundo de negros”

Amargo –que tiene en cartel su espectácul­o Dionisio, en el teatro Apolo hasta el 3 de marzo– es polifacéti­co: bailaor, actor, diseñador de moda, políglota (habla cinco idiomas), tiene carrera universita­ria y una casa en Nueva York... Ayer reveló que “un día me propusiero­n que hagamos como los tres tenores, y bailemos juntos Antonio Canales, Joaquín Cortés y yo. ¡Por mí encantado!... pero me temo que, aquí, uno con otro no se mezclan”.

“Lola Flores –finalizó– me cogió en su espectácul­o a los 16 años, tuvo que hablar con mis padres y hacerme de tutora legal. Lo mejor que te pueden decir se lo escribió a ella un crítico del New York Times: ‘No canta. No baila. No se la pierdan’”.

 ?? XAVIER CERVERA ?? Rafael Amargo, ayer, en el Cercle del Liceu
XAVIER CERVERA Rafael Amargo, ayer, en el Cercle del Liceu
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain