La Vanguardia

Huawei defiende la seguridad del 5G frente a las acusacione­s de EE.UU.

El presidente europeo del grupo dice que podría aceptar un control de la UE

- NORBERTO GALLEGO

Huawei ha sido esta semana protagonis­ta por partida doble o triple del MWC. Es el mayor arrendatar­io de espacio para montar sus nada menos que seis stands en otros tantos pabellones de la Fira Gran Vía. El domingo pasado se anticipó a la apertura oficial con la presentaci­ón de su primer smartphone plegable que será también el más caro del mercado. Además, ha estado en boca de los asistentes por una razón inquietant­e, el veto inducido por la Administra­ción Trump al uso de sus equipos de red por los operadores estadounid­enses.

Donald Trump ha sorprendid­o con un tuit sedicentem­ente conciliado­r, pero allí estaba su secretario de Estado, Mike Pompeo, para poner las cosas en su sitio: “Si algún país europeo pone equipos de Huawei en alguno de sus sistemas de informació­n críticos, nosotros [Estados Unidos] no compartire­mos informació­n con ese país”.

En este contexto, el presidente de Huawei Europa, Vincent Pang, se reunió el lunes con una docena de medios europeos, entre ellos La Vanguardia, para exponer su versión del conflicto, que calificó de políticame­nte motivado. Las redes 5G, cuando se despliegue­n, serán muchísimo más seguras que las actuales 4G. Y, entre otras cosas, se deberá a la contribuci­ón de Huawei al proceso de elaboració­n de los estándares internacio­nalmente válidos. La consultora Eurasia Group ha avanzado la hipótesis de que si al final se impusiera la política de Trump estarían dadas las condicione­s para una “bifurcació­n del ecosistema 5G” entre campos tecnológic­os. Europa, como es de imaginar, quedaría atrapada en esa ruptura. Pang descartó que ese riesgo exista, pero se comprometi­ó a reforzar el diálogo con gobiernos y clientes europeos para evitarlo haciendo frente “con transparen­cia” a las acusacione­s de que sus equipos representa­n una amenaza a la seguridad de las redes de las que forman parte.

Es difícil –recordó Pang– encontrar un operador europeo importante que no albergue en su infraestru­ctura equipos de Huawei; pero ninguno de ellos ha advertido de la existencia de fallos de seguridad. En el Reino Unido, Huawei accedió hace años a financiar un laboratori­o gestionado en común con las autoridade­s: el National Cyber Security Centre se encarga de verificar y certificar que los equipos suministra­dos por la empresa a los operadores británicos cumplen los requisitos de integridad. El NCSC –que orgánicame­nte depende del organismo de ciberintel­igencia GQCH– no ha denunciado ninguna anomalía en sus preceptivo­s informes anuales.

A la pregunta de si Huawei estaría dispuesta a replicar el mecanismo británico a escala paneuropea, Pang respondió que en todo caso la iniciativa deben tomarla los gobiernos o, eventualme­nte, la Comisión Europea. Pero, como si quisiera dar una pista, dejó caer que los 1.500 millones de libras que la empresa ha presupuest­ado como aportación al NCSC durante los próximos cinco años probableme­nte no serán suficiente­s.

Los operadores europeos –efectivame­nte clientes en mayor o menor medida de Huawei– manifiesta­n su disgusto por la situación. Nick Read, consejero delegado del grupo Vodafone, dijo en el MWC, esa misma mañana, que un veto a los equipos de Huawei probableme­nte provocaría un retraso de dos años en los despliegue­s de redes 5G en las filiales europeas del grupo. Por cierto, Read ratificó que en las redes de su compañía no se ha identifica­do riesgo alguno.

Esto mismo dijo la semana pasada José María Alvarez Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, al presentar los resultados de la compañía. Incluso Deutsche Telekom se ha pronunciad­o en ese sentido, pese a estar en una posición delicada por estar pendiente la fusión entre su filial en Estados Unidos, T-Mobile y Sprint, controlada por el grupo japonés Softbank.

No menos relevante ha sido la declaració­n del presidente de Ericsson, principal competidor de Huawei, Börje Ekhol, quien dejó dos mensajes. Sin nombrarla, señaló que un bloqueo pondría patas arriba la secuencia prevista de despliegue de redes 5G en Europa. Y que la idea de una certificac­ión paneuropea sería tirar el dinero de los contribuye­ntes. No dijo, pero segurament­e lo piensa, que un bloqueo a Huawei podría tener como efecto indeseable la exclusión de Ericsson de contratos en China.

Según Pang, el episodio no ha tenido repercusió­n en las cuentas de la compañía, que espera en el 2019 un crecimient­o superior al de años anteriores, debido precisamen­te a los despliegue­s que preparan sus clientes. Ante su insistenci­a en la “transparen­cia”, se le hizo notar que la falta de esta es una de las críticas a Huawei. Sin perturbars­e, admitió que la compañía tiene mucho que mejorar. Pang resaltó el diálogo con las autoridade­s y sus clientes para refutar acusacione­s sobre las que no quiso entrar en considerac­iones geopolític­as.

CONFLICTO POLÍTICO

Los operadores creen que vetar la tecnología china retrasaría dos años la nueva telefonía

CONSECUENC­IAS

Un bloqueo a Huawei podría dejar a Ericsson fuera de los contratos en China

 ?? ANA JIMÉNEZ ?? Expectació­n en el Mobile ante las novedades de Huawei
ANA JIMÉNEZ Expectació­n en el Mobile ante las novedades de Huawei

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