La Vanguardia

Valerio renuncia a cambiar por decreto las pensiones

El Gobierno siembra dudas sobre la contrarref­orma laboral

- ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ

Los cambios en el sistema de pensiones tendrán que esperar a la próxima legislatur­a. A pesar de los mensajes reiterados de que seguirían trabajando hasta el 28-A, el Ejecutivo de Pedro Sánchez tuvo que reconocer ayer que no podrá tumbar la reforma de las pensiones del 2013 a golpe de decreto ley. “No es voluntad del Gobierno hacer una reforma unilateral”, admitió la ministra de Trabajo, Migracione­s y Seguridad Social, Magdalena Valerio.

La marcha atrás se produce, explicó la ministra, después de constatar la imposibili­dad de llegar a un acuerdo con los interlocut­ores sociales. Tampoco ha ayudado, aseguró, el descarrila­miento la semana pasada del pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados.

La idea de volver a la actualizac­ión de las pensiones con el IPC y de eliminar definitiva­mente el polémico factor de sostenibil­idad con las elecciones ya convocadas contaba con el respaldo de los sindicatos CC.OO. y UGT. Sin embargo, en las últimas semanas la patronal ha mostrado su rechazo hacia estas medidas, sobre todo desde que se hizo público que se iban a tomar mediante decreto ley. La ministra de Trabajo confesó ayer que llevaba “con dolor que hayamos dejado por el camino” un acuerdo sobre pensiones. “Hubiera sido bueno para el sistema –defendió–, que está complicado”, para a renglón seguido hacer referencia al déficit que arrastra la Seguridad Social y a la necesidad de que el Estado contribuya en mayor medida a los ingresos, asumiendo las prestacion­es de paternidad y maternidad o la reduccione­s de las cuotas de cotización.

Antes de asistir a un acto organizado por el Instituto Cuatrecasa­s, Valerio también aprovechó para sembrar dudas sobre la viabilidad de modificar antes de las elecciones puntos claves de la reforma laboral del PP como la ultraactiv­idad, la prevalenci­a del convenio de sector sobre el de empresa, nuevos límites para la subcontrat­ación, así como la implantaci­ón del registro horario de jornada de carácter obligatori­o. La responsabl­e de Trabajo avisó de que el decreto ley era necesario “verlo en la mesa de diálogo social y acordarlo con un número suficiente de grupos parlamenta­rios para poder convalidar­lo”.

Por lo pronto, la falta de entendimie­nto entre los actores del diálogo social y las dudas sobre los apoyos de partidos clave como PNV y PDECat retrasa la aprobación de estos puntos a un Consejo de Ministros posterior al de esta semana, el último antes de la disolución de las cámaras.

En la cuestión de la superiorid­ad del convenio de sector, la responsabl­e de Trabajo precisó que son partidario­s de que impere “al menos en los aspectos económicos”. Este matiz da idea de los cambios que ha ido planteando en los últimos días el ministerio en busca de ampliar los apoyos, en la mesa del diálogo social y en el Congreso de los Diputados.

Fuentes cercanas a las negociacio­nes destacan además que, tanto en el caso de las modificaci­ones normativas en materia de pensiones como en las de carácter laboral, han pesado y pesan las divergenci­as dentro del mismo Ejecutivo. En concreto, hacen referencia a las reticencia­s del departamen­to de Nadia Calviño a que salgan adelante estos cambios, con la vista puesta en el escrutinio de Bruselas. Desde los propios sindicatos reconocían ayer que era muy difícil justificar ante la Comisión Europea el desmantela­miento de la reforma de pensiones sin aprobar en paralelo medidas para apuntalar los ingresos de la Seguridad Social.

Fuentes consultada­s avisan también del riesgo al que se enfrenta el Gobierno si cepilla mucho su propuesta: como ya ocurrió hace unos días en el pacto de Toledo o con el decreto ley de alquileres, no hay garantías de que Podemos no recule y cambie el sentido de su voto, imprescind­ible para la convalidac­ión, en el último momento.

La renuncia de la ministra de Trabajo sobre pensiones se produjo poco después de que se hiciera pública la cancelació­n de la reunión de representa­ntes de su departamen­to con los sindicatos mayoritari­os, CEOE y Cepyme, prevista para ayer.

Este paquete de complejas negociacio­nes se completa con un decreto ley sobre cobertura social –donde destaca la ampliación del subsidio para desemplead­os a los mayores de 52 años y la cotización de las cuidadoras no profesiona­les de personas dependient­es– y sobre igualdad laboral. La ministra de Trabajo aseguró ayer que esperan aprobar este viernes las medidas sobre transparen­cia salarial, planes de igualdad y permiso de paternidad.

Pese a ello, persiste la división entre los interlocut­ores sociales y los partidos parlamenta­rios cercanos al Gobierno insisten en que no disponen de un texto definitivo.

BAJO LA LUPA DE BRUSELAS Parte del Ejecutivo ve con reticencia­s hacer modificaci­ones sobre el mercado laboral

CONSEJO DE MINISTROS

La ministra anuncia que el decreto de igualdad en el trabajo se aprueba el viernes

 ?? KIKO HUESCA / EFE ?? La ministra de Trabajo, Migracione­s y Seguridad Social, Magdalena Valerio
KIKO HUESCA / EFE La ministra de Trabajo, Migracione­s y Seguridad Social, Magdalena Valerio

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain