La Vanguardia

El CIS eleva el apoyo al PSOE y devuelve al PP a la segunda posición

La encuesta se hizo en plena tormenta por el relator para hablar con el independen­tismo

- CARLES CASTRO

El PSOE se encarama hasta el 33% de voto, según la última encuesta del CIS, que sitúa al PP como segunda fuerza con un 16,7%, seguida de Ciudadanos, con el 15% y Podemos con un 14,5%.

Vencer después de morir... y resucitar el 28 de abril. Esa sería la metáfora sobre la peripecia electoral de Pedro Sánchez que dibuja el último barómetro del CIS, realizado entre el 1 y el 10 de febrero, tres días antes de que el Congreso rechazara los presupuest­os del Gobierno y eso llevase al anuncio de elecciones anticipada­s. Pero, además, la encuesta se realizó en plena semana del relator, la polémica e indescifra­ble figura que llevó al PP, Ciudadanos y Vox a convocar una manifestac­ión en defensa de la unidad de España, en la plaza Colón de Madrid.

Pues bien, en ese contexto de alta tensión identitari­a, el sondeo arroja dos conclusion­es relevantes para el socialismo: primera, el PSOE mejora sus expectativ­as electorale­s y, segunda, impone su relato sobre la agenda social a través del fallido proyecto de presupuest­os. Es verdad que el CIS mantiene cerrada su cocina y los datos que difunde no sufren ninguna corrección (derivada, por ejemplo, de la sobrerrepr­esentación de antiguos votantes del PSOE que presenta la muestra). Y eso lleva a pensar que una estimación ponderada reduciría en alguna medida el porcentaje de voto que registra el PSOE (más del 33%) y mejoraría visiblemen­te el sufragio al PP, que obtiene menos del 17%, pero que posiblemen­te supera de largo esa expectativ­a electoral y recupera la condición de segunda fuerza. Sin embargo, los datos directos y no sometidos a estimación son suficiente­mente inequívoco­s.

Por ejemplo, las tasas de fidelidad de voto del electorado del PSOE superan en diez puntos las de Unidos Podemos o Cs, y en más de 20 puntos las del PP. Ahora, sólo un 53% de quienes votaron a Mariano Rajoy en los comicios del 2016 se muestran dispuestos a apoyar a Pablo Casado. Además, mientras los populares transfiere­n un 14% de sus antiguos votantes a Cs (y un 11% a Vox), el PSOE apenas cede sufragios a Albert Rivera y, en cambio, se hace con un 6% de los antiguos electores del partido naranja y con el 15% de quienes votaron a Podemos en el 2016. Asimismo, uno de cada diez votantes de Cs se irían ahora a la extrema derecha. Y en Catalunya, el 9% de los electores del PDECat votaría hoy al PSOE, y un 40%, a ERC.

La intención de voto por edades refleja también la mejora de las expectativ­as de la izquierda. El PSOE se impone en todas las franjas de edad (incluidos los mayores de 65 años). Y entre los jóvenes de 18 a 24 años (el colectivo con mayor nivel de indecisos), socialista­s y Podemos se hacen con casi un tercio del voto decidido, mientras que PP, Cs y Vox reúnen menos del 24%. De hecho, en la franja de 25 a 34 años, los ultras cosechan más votos que el PP.

El resto de indicadore­s apenas registra variacione­s relevantes con relación al barómetro de enero. Así ocurre con la valoración de la gestión del Gobierno (y su comparativ­a con la de un hipotético gabinete de la oposición), la percepción sobre la situación política y económica o las preferenci­as sobre el próximo presidente (que confirman a Pedro Sánchez y reflejan una leve mejoría de Casado a costa de Rivera).

El barómetro explora, sin embargo, dos ámbitos de la opinión pública que sugieren un posible corrimient­o de fondo en favor del PSOE.

La izquierda es vista como el principal apoyo a la igualdad de la mujer y se pone por delante en el voto de los jóvenes

Por un lado, la actitud de la ciudadanía frente a los fallidos presupuest­os revela un amplio apoyo a su aprobación (de casi el 55%), frente a sólo un 16% en contra. Con el significat­ivo matiz de que un tercio de los votantes del PP y más del 46% de los de Cs veían positivo que se hubiesen aprobado. Y pese al empate en la valoración genérica de las cuentas (en un contexto de elevado desconocim­iento de sus detalles), cuando se entra en capítulos concretos (salario mínimo, pensiones, gasto social, etcétera) la valoración favorable es generaliza­da.

Finalmente, la actitud en favor de la igualdad de la mujer registra dos datos concluyent­es: más del 36% señala al PSOE y más del 30% a Podemos e IU como las formacione­s que más contribuye­n a la igualdad de género, pero un 33% alude al PP como la fuerza que más se opone.

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