“Si es por el 1-O, deberíamos estar millones de personas en este juicio”
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, testificó ayer a favor de los acusados del juicio del procés .Se le “parte el alma” ver a nueve de los doce que están en el banquillo de los acusados en prisión preventiva. Defendió que lo que se vivió en Catalunya en aquellas fechas fue un gran movimiento “pacífico” que únicamente fue alterado por la actuación de la Guardia Civil y la Policía.
Colau cree que los registros ordenados por el titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona para obtener documentos sobre la organización de un referéndum que se iba a celebrar en 10 días y que estaba declarado ilegal provocó una “situación de alarma” en la sociedad catalana.
El día del referéndum estaba siendo una “movilización pacifica, ciudadana, ejemplar y masiva” hasta que comenzaron las cargas policiales “que alteraron completamente la jornada”.
“Se me parte el alma al ver que Jordi Cuixart está en prisión, como el resto. Si por el 1-O están aquí, deberíamos estar millones de personas”, contestó a preguntas de la defensa del presidente de Òmnium Cultural.
La alcaldesa había sido citada en calidad de testigo en el juicio al
procés que se celebra en el Tribunal Supremo por un mensaje institucional que emitió el 20-S tras los registros de la Guardia Civil. “Había un estado de excepción”, señaló Colau, quien aseguró que la situación se complicó tras conocer que las fuerzas del seguridad habían intentado registrar la sede de la CUP sin orden judicial. “Esto nunca antes se había visto en democracia”, apuntó. A su juicio, aquel registro en la Conselleria d’Economia había creado “sensación de vulnerabilidad en la sociedad y eso generó una movilización pacífica”.
En su relato sobre los hechos del 1-O, Colau rememoró que aquella mañana estaba haciendo cola para ir a votar porque había “muchísima” gente. “Entonces empezaron a llegar guardia civiles, se vieron imágenes horribles de cargas policiales, que alteraron completamente la jornada”, relató.
Al ver las “imágenes brutales” aquel 1-O, Colau llamó al delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo: “Le exigí que parara inmediatamente esas cargas”. Millo esta citado a declarar como testigo la próxima semana y será uno de los responsables de corroborar la versión de la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.