“El AMB debe ser un altavoz y posicionar al Mediterráneo en Europa”

Entrevista: Maite Aymerich, vicepresidenta del Área de Cooperación e Internacional del AMB

JUAN CASTRO

El Área de Cooperación e Internacional se ha estrenado en este mandato. ¿Por qué era prioritario crearla?

Los municipios del área metropolitana tienen una larga tradición de cooperación internacional y el AMB ya realizaba algún tipo de intervención. Es en este mandato, y por voluntad del ex vicepresidente Alfred Bosch, cuando se hace firme la conveniencia de crear esta área de internacional y de cooperación, en sintonía con el compromiso que también tienen el resto de municipios metropolitanos. Si estamos comprometidos con las desigualdades que hay en el mundo, desde el AMB tenemos mucho que decir, ya que es allí donde se concentra mayor población y, por lo tanto, donde más tenemos que impulsar respuestas y soluciones. La nueva área es muy oportuna, necesaria y tenía que aparecer tarde o temprano.

Durante el mandato, se han llegado a destinar el 0,7% de los recursos propios a cooperación. ¿Qué otros hitos alcanzados destacaría?

Durante el mandato ha habido la voluntad, por ejemplo, de avanzar y trabajar más y mejor el tema de los refugiados. Existen pocas áreas metropolitanas en el mundo con tanta tradición y con tanta experiencia como el AMB, por eso sedes de redes internacionales, como por ejemplo Medcities, se encuentran en Barcelona. El aumento hasta el 0,7% nos permite mejorar el trabajo realizado en temas como, por ejemplo, gestión de residuos, potabilización del agua o movilidad. Son elementos que la estructura técnica de la casa ya trabajaba, pero que ahora podrán ser mejor gestionados.

¿Qué modelo de cooperación practica el AMB?

Cooperamos sobre todo en lo que tenemos experiencia. Ayudamos en aspectos técnicos, colaboramos con los ayuntamientos más pequeños que hacen cooperación en proyectos concretos, y con otros agentes con los que podamos contribuir. También damos respuesta a situaciones de emergencia a través del Fondo Catalán de Cooperación. Queda todo recogido en el Plan Director de Cooperación que ha definido el AMB con los temas prioritarios: las desigualdades, la gobernabilidad, el apoderamiento de la mujer, la cultura de la paz, las agendas mundiales del cambio climático y el compromiso por la sostenibilidad.

¿Qué importancia tiene el Mediterráneo para el AMB y cuál es su relación con otras áreas de la región?

El Mediterráneo es un espacio de confluencia y de tráfico de muchas personas. Podemos, por una parte, hacer de altavoz y posicionar el Mediterráneo en Europa. Por otra parte, también es importante posibilitar una forma diferente de ver las cosas, no solo hacer cooperación desde el propio territorio, sino poder abordar los problemas allá donde ocurren. Los proyectos deben ir en consonancia con el Plan Director: deben ayudar a combatir desigualdades, defender la sostenibilidad y revertir el cambio climático, deben permitir que las personas ganen en gobernanza, democracia y participación.

¿Cuál es el balance que hacen de los objetivos alcanzados durante este primer mandato?

El balance es positivo por contar con una área específica para trabajar el tema de la cooperación internacional. En el futuro, habría que plantearse la cooperación que tradicionalmente se hace en territorios como el Sáhara, que es Mediterráneo, que son refugiados, y quizás tendríamos que pensar cómo ayudar y trabajar en red con ellos. En el ámbito internacional, queremos ser altavoz. Los grandes retos de futuro pasarán por las grandes ciudades, por las grandes concentraciones de personas y, por lo tanto, desde el AMB debemos poder dar respuestas que sean efectivas. Toda la proyección metropolitana a escala internacional es importante. A menudo la promoción de las ciudades va ligada a la promoción económica, y el hecho de que nosotros estemos presentes y seamos referentes con las áreas de la región es una forma de establecer vínculos y sinergias y ser un atractivo de inversión económica, o de implantación de nuevo conocimiento en nuestro territorio.

“El Plan Director de Cooperación busca reducir las desigualdades, mejorar la gobernabilidad, apoderar a la mujer y luchar contra el cambio climático” “En el futuro, habría que plantearse la cooperación que tradicionalmente se hace en territorios como el Sáhara y, al mismo tiempo, pensar cómo ayudar y trabajar en red con ellos” “También es importante posibilitar una forma diferente de ver las cosas, no solo hacer cooperación desde el propio territorio, sino poder abordar los problemas allá donde ocurren”