“Llevar el peso del concurso me supone un estrés al que no estoy acostumbrada”
Sílvia Abril, presentadora de ‘Juego de juegos’ (Antena 3)
Sílvia Abril salió victoriosa de su debut como presentadora en solitario de un programa de entretenimiento. El estreno hace dos semanas de Juego de juegos reunió a más de 3,1 millones de espectadores y una cuota de pantalla del 17,8% y aunque bajó en su segunda entrega hasta 2,3 millones y 15,2% de cuota, el concurso se mantiene como líder de su franja en la noche del viernes. La humorista catalana espera que este concurso le abra “nuevas puertas y también ventanas y que corra el aire, que es lo que a mí me gusta!”.
¿Cuando le propusieron presentar este programa aceptó inmediatamente?
Me lo tuve que pensar porque no sabía de qué me hablaban. No había visto el Game of games original que produce y presenta Ellen de Generes en Estados Unidos. Pedí ver un programa y a los tres minutos ya supe que era un formato ideal para mí porque yo soy bastante descerebrada y me eché de cabeza.
¿No le preocupaba tener que llevar el peso del concurso?
No, porque desde la dirección del programa siempre hablaron de que yo tenía que aportar mi manera de hacer televisión a la hora de presentarlo. Que era muy importante que
Juego de juegos tuviera mi personalidad porque creemos que este punto mío de locura sumaba e iba a favor del formato. Me dieron vía libre: me pusieron una pista de atletismo y me dijeron: “corre hasta que revientes”.
¿Está notando la diferencia entre ser la invitada de un programa a ser la máxima responsable?
Es muy diferente. Aquí tengo una responsabilidad al llevar el mando dentro del programa y tener la obligación de conocer muy bien el reglamento del concurso. Debo tener un punto de conciencia que yo a veces, sinceramente, no tengo cuando voy de colaboradora a algún programa, cuando me es igual un poco todo y donde voy a jugar y a pasármelo bien sin tener que pensar en las consecuencias. En cambio aquí tengo el control de las normas de cada prueba y tengo que estar pendiente de que nadie se las salte, lo que me supone un plus de estrés y de responsabilidad a los que no estoy acostumbrada.
¿Con este programa puede mostrar una parte de usted que el público desconoce? Absolutamente. Aquí ven una Sílvia Abril más ampliada: en parte es la gamberra de siempre que intenta meterse en todas las pruebas y que juega con los concursantes pero a la que también ven en un rol al que no están acostumbrados. Seguramente me abrirá puertas pero quizás me cerrará también alguna porque es muy difícil gustar a todo el mundo...
Cine, teatro, televisión... ¿Dónde se encuentra más cómoda?
Todo lo que tenga que ver con el directo es lo que más me gusta. Me encanta la televisión en directo y el teatro. Ese momento irrepetible que no volverá a ocurrir nunca más me pone a mil.
¿Le queda alguna tecla por tocar?
No he presentado ningún Telenotícies. Y lo haría con una novedad: me gustaría ser una presentadora de informativos que perdiera la objetividad y que fuera totalmente subjetiva a la hora de informar.
¿Satisfecha de cómo fue su presentación de la gala de los Goya junto a Andreu Buenafuente?
Bastante, porque conseguimos lo que queríamos, que la gente en su casa y allí en Sevilla se lo pasaran bien. Las reacciones han sido bastante positivas en general y hemos recibido una avalancha de felicitaciones.
¿Repetiría?
Con la buena sensación con que nos quedamos evidentemente te diría que sí, pero después los calendarios van a reventar de trabajos y no sabes qué estarás haciendo el año que viene por estas fechas. ¡Quizás estoy en un culebrón mexicano! Ahora mismo repetiría encantada, pero también pienso que la presentación de estos premios está sobredimensionada. Se les da demasiada importancia cuando al fin y al cabo no dejan de ser los presentadores de una fiesta del mundo del cine. La gala de este año además tuvo a favor elementos de los que nosotros no teníamos el control, como el emotivo discurso de Jesús Vidal o la maravillosa actuación de Rosalía.