“No es delito de rebelión”
Piqué aprovecha la visita a Madrid para insistir en la defensa de los presos catalanes
Gerard Piqué, que magnetizó todos los abucheos del Bernabeu, estaba exultante. “A mí me encanta venir aquí y vivir este tipo de partidos con este tipo de ambiente. Hay otros partidos que cuesta más motivarse, aquí es todo o nada. Tienes que venir concentrado desde el primer minuto”, celebraba el central después de una función majestuosa. “El ambiente me gusta que esté caldeado, me lo paso mejor”, ironizó, y en el euforizante calor de la zona mixta se puso a disparar (verbal y razonadamente, en ausencia de violencia) contra pilares del Estado como el arbitraje, la política o la judicatura.
“Desde el primer día viví en Catalunya todo lo que pasó y esa gente no es culpable”, explicó con un punto de emoción en referencia a los encartados en el juicio por el procés. “Ni agredieron a nadie, no hubo violencia, ha sido todo muy pacífico”, precisó el defensa y entró en debate con periodistas: “Viendo el juicio, viendo cómo se expresan, viendo lo que hicieron en Catalunya, esta gente no es culpable. Se subieron a coches de la Guardia Civil para que la gente se fuera a casa. ¿Se merecen ir a la cárcel 20 años por eso? No es delito de rebelión esto. Y es mi opinión”. El jugador explicó que su parecer no tiene nada que ver con la independencia. “Estamos hablando del futuro de unas personas que lo que hicieron no es para pasar 20 años en la cárcel ni mucho menos. Es mi opinión y espero que la gente la respete como yo respeto las de los demás”.
Piqué afeó los insultos que le ha dedicado Carlos Herrera (Cope) y atribuyó la fractura política a la falta de diálogo. “En este país no nos escuchamos, cada uno va con su libreto y dice lo que le da la gana, pero no escucha. Estamos así porque no escuchamos ni unos ni otros”.
Le podrán llamar cualquier cosa, pero en ningún caso postizo o hipócrita. Piqué concedió a la victoria un “valor simbólico por lo que representa, por la rivalidad que hay, por lo que significa”. En el descanso se retiró al vestuario abriendo y cerrando la mano en alto en dirección a la afición. “Quería decirles que hablan mucho y que a veces también les ayudan. Lo he hecho a mil pulsaciones, pero lo de Ramos me ha parecido expulsión, pero es lo que hay. Era roja. Leo estaba sangrando en el labio”, denunció en alusión al codazo del defensa madridista. En este sentido, hizo un llamamiento al que denominó “mi amigo Mateu (Lahoz)”, ayer al mando del VAR.
Si Piqué se movió entre la euforia, la reivindicación y la indignación, Ernesto Valverde mezcló alegría y prudencia. “Nada está decidido, queda mucho por jugar”, afirma. Pero a falta de 36 puntos en disputa, el Barcelona aventaja en 12 al Real Madrid y en 10 al Atlético, que hoy tiene una visita comprometida a Anoeta.
“El otro día queríamos tener el control pero el balón no fluía demasiado, aun teniendo una actitud buena –detalló el técnico–. Hoy hemos dado un paso adelante. Se veía que llevando la posesión de un lado a otro les hacíamos daño. Aunque ha sido un partido duro, porque ellos han tenido opciones, pero yo creo que las nuestras han sido mas claras”.
GERARD PIQUÉ
En este país no nos escuchamos, cada uno va con su libreto y dice lo que le da la gana, pero no escucha”
ERNESTO VALVERDE
Hemos dado un paso adelante. Llevando el balón de un lado a otro les hacíamos daño. Ha sido un partido duro”