Optimizando
Acabamos de tener el fenomenal Mobile World Congress (MWC), que nos pone en el mapa del mundo con una imagen excelente de avance en conocimiento, calidad y eficiencia. Deberíamos estar muy agradecidos a quienes hacen esto posible cada año. Hemos visto que a la tecnología le gustaría acabar conduciendo nuestros coches como se veía en los excelentes stands de Telefónica o Huawei y el automóvil conectado que avanza hacia el automóvil autoconducido que será un taxi sin taxista: le dirás a dónde ir (quizá con el móvil) y te llevará en el asiento de atrás y trabajando desde tu móvil.
Pero más de una vez, sobre todo en mis frecuentes estancias en Shanghai, estás en un coche conducido por otra persona y mientras envías y recibes e-mails de repente hay una temporal pérdida de conexión. Quizás estás en un atasco de tráfico con miles de coches y como todos están enviando y recibiendo e-mails, el atasco ha llegado a las redes y las ha colapsado. Hemos visto estos días que el hospital Clínic realizaría una intervención de cirugía con alcance global, facilitando así el avance de la cirugía. El Clínic está entre los primeros del mundo en muchas especialidades. Barcelona tiene hospitales excelentes en un entorno de sanidad altamente valorado a nivel internacional y hemos de agradecer también que el hospital Clínic se sume al entorno del MWC con sus avanzados conocimientos tecnológicos. Es otro posicionamiento destacado de Barcelona.
Yo recibo un libro cada 15 días como máximo por internet. Algún colega o exalumno quiere comentarios, un prólogo, o regalarme algo de lo que está muy satisfecho. Y me pregunto: ¿A cuántos se lo habrá enviado? ¿Cómo cargarán los medios de transporte electrónico estos envíos? ¿Cuántos libros habrá guardados en internet? ¿Miles o cientos de miles de millones?
Me dicen que no me preocupe porque para esto está “la nube”, un archivo casi infinito de información digital. Me imagino que “la nube” debe ser un espacio enorme del más allá con millones de mesas con sus ordenadores y jóvenes informáticos que fallecieron y pasan por un purgatorio teniendo que trabajar años
Yo creo que tardaremos en disfrutar de que los coches conduzcan solos y que nos seguirá interesando acudir al médico
en la nube para poder entrar en el cielo. Hay que adaptar lo que nos enseñaron de pequeños a las nuevas tecnologías.
De hecho los que somos mayorcitos y tuvimos que vivir la llegada de los ordenadores, los “expertos”, en mi caso algunos profesores de Harvard, preveían que los ordenadores sustituirían a los cerebros de las personas. En Harvard me dejaron tomar unos cursos en el MIT. Uno de los primeros profesores en temas digitales nos explicó, bien convencido, que nosotros deberíamos hacer modelos informáticos para todas las decisiones de forma que los ordenadores fueran los que tomasen las decisiones porque así sería el futuro. Ha ocurrido justo lo contrario, los ordenadores nos ofrecen muchas alternativas, pero los directivos toman las decisiones.
Yo creo que tardaremos en disfrutar de que los coches se autoconduzcan y que nos seguirá interesando acudir al médico cuando no nos encontremos bien. Pero estaremos dispuestos a pagar un poco más por que el coche añada seguridad con autocontroles, sistemas de aviso o su propio diseño. Siguen muriendo muchos conductores en accidentes que con la aplicación de tecnologías disponibles podrían haberse evitado. Y sin duda iremos aprendiendo a comprar por internet o seleccionar por internet adónde queremos ir a comprar. Si actualmente ya compramos, en la mayoría de los sectores, un 20% de las compras repetitivas por internet, eso subirá. Si no vamos a buscarlo, lo que compremos tendrá que venir y eso será una enorme oportunidad para las empresas de logística.
En definitiva, sigamos de cerca la evolución de los sectores, participemos en eventos como el MWC y pensemos continuamente cómo podemos mejorar los procesos en los que se desarrolla nuestro trabajo.