Xavier Albertí
El TNC y la OBC le homenajean con ‘Se’ns n’ha anat el Santos al cel’
DIRECTOR DEL TNC
El Teatre Nacional de Catalunya, que dirige Xavier Albertí, y la OBC homenajean el genio del desaparecido Carles Santos con un concierto espectáculo con mucho humor y, sobre todo, que traslada su música al mundo sinfónico.
Fue uno de los artistas más inclasificables y fascinantes de la escena catalana durante décadas. Un genio. Compositor, pianista, performer, autor y director teatral. Carles Santos, fallecido en diciembre del 2017. El hombre de los pianos destrozados en escena. Y de las ruedas de prensa imposibles: el montaje jamás quedaba explicado ni por asomo, ni siquiera su título, pero las risas estaban aseguradas. Así las cosas, no es extraño que en el homenaje que esta noche le rinden conjuntamente el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) y la OBC, titulado Se’ns n’ha anat el Santos al cel, aparezca hasta un Tarzán en escena de la mano –y la voz– del tenor Antoni Comas, un habitual de las obras de Santos que volará colgado de un arnés en la sala grande del teatro sobre los 87 músicos de la OBC. Tampoco estará nada fuera de lugar que el repaso por la vanguardista música de Santos concluya con una cópula, musical y espiritual, entre un piano que descenderá lentamente y una peculiar directora de orquesta polaca: Wanda Pitrowska, el divertido alter ego escénico del propio director del TNC, Xavier Albertí.
Serán notas de humor inevitables para revivir al creador de La pantera imperial y de La meua filla soc jo. Pero notas que, señaló ayer Jordi Oriol, responsable escénico de la velada, no quieren opacar lo más importante: la música de Carles Santos, arreglada para que suene con una orquesta sinfónica como la OBC. Para Oriol, “en Se’ns n’ha anat el Santos al cel hay una mirada escénica, pero la voluntad es sobre todo que la música llegue, se escuche”. “Queríamos huir de la etiqueta de ‘esto es muy Santos’, como el destrozo de un piano en escena. Y recuperar el rigor absoluto de su música y de su trabajo escénico. Hemos rescatado un abanico representativo. Santos recordaba muchas veces la frase que le dijo Joan Brossa cuando le escuchó tocar el piano: ‘Tocas muy bien, pero, ¿y ahora qué?’. Una pregunta que le hizo ir más allá, pensar qué podía hacer además. Santos no está, ¿y ahora qué? Podemos escuchar su música”, resumió Oriol.
Por su parte, Albertí comenzó bromeando: pidió disculpas porque la mujer que va a dirigir a la OBC en este homenaje, Wanda Pitrowska, no estaba presente en la rueda de prensa. “Está muy cansada de tantos días de ensayo y se ha quedado en el hotel”. Ya en serio, Albertí recordó que Carles Santos “nunca orquestó nada él, toda la música escénica que tenía que no era estrictamente para piano la orquestó Pere Puértolas”. Y por eso el TNC y la OBC le han encargado ahora a Jordi Cornudella analizar a fondo esas orquestaciones, aceptadas y revisadas por Santos, para entender el camino que debía seguir para dar la dimensión sinfónica en las obras que han escogido para el homenaje. Porque la cuestión, subrayó Albertí, es que “si la obra de Santos no entra en el repertorio sinfónico habremos perdido algo esencial”.
El programa comenzará con siete pequeños movimientos para pianola de un espectáculo de 1995, L’esplèndida vergonya del fet mal fet. Pasará por una pequeña suite sinfónica de Sama Samaruck Suck Suck. Y llegará luego al “gran prodigio compositivo de Santos”, a Belmonte. Siete movimientos que en su estreno en 1988 sonaron con la Banda Municipal y que se escucharán por primera vez con orquesta sinfónica. “Será el estreno mundial de una de las obras destinadas a ser catedral gótica de la música catalana del siglo XX”, dijo el director del TNC, que recordó que en el primer movimiento “los 87 intérpretes de la orquesta tocan la misma nota al unísono con estructuras rítmicas diabólicas”.
El final será una pequeño fragmento de Ricardo i Helena, pero antes llegará el estreno de una composición de Albertí/ Pitrowska: Homenatge glòtic a Johnny Weissmüller, que mezcla La cabalgata de las valkirias de Wagner... con Tarzán y su grito gutural. Pitrowska ha retomado para componer la obra “las ideas de Fluxus que había seguido Santos en sus estancias en Nueva York”. El tenor Antoni Comas, que volará a lo Tarzán, concluye que “será un concierto magnífico, Santos se hubiera emocionado muchísimo”.
En el concierto en el Teatre Nacional no faltarán cópulas con pianos ni un tenor convertido en Tarzán