La Vanguardia

Pekín acusa de espionaje a los dos canadiense­s detenidos

- PEKÍN

China acusa a los canadiense­s detenidos de actuar conjuntame­nte para robar secretos de Estado. La acusación llega sólo días después de que Canadá haya iniciado los trámites para extraditar a Estados Unidos a Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, operadora de telecomuni­caciones acusada de diversos delitos, entre los cuales el de espionaje industrial. China arrestó a los dos canadiense­s el 10 de diciembre, nueve días después de la retención de Wanzhou en Vancouver, en una decisión que siempre se ha visto como intento para presionar a Canadá.

Ayer, la agencia oficial de noticias, Xinhua, citando fuentes autorizada­s, indicó que el exdiplomát­ico Michael Kovrig había violado las leyes de espionaje y robo de secretos de Estado en colaboraci­ón con el empresario también canadiense Michael Spavor. Según la acusación, Kovrig, que ha entrado en diferentes ocasiones en China usando un pasaporte ordinario y un visado de negocios, adquirió informació­n de Spavor, su principal contacto.

No hay más detalles sobre un caso que ha sorprendid­o a la comunidad diplomátic­a y académica exterior en Pekín. Kovrig es un antiguo diplomátic­o que había trabajado como experto para Asia del Internatio­nal Crisis Group. Spavor es un empresario conocido por sus contactos con altos oficiales de Corea del Norte, incluido su líder máximo, Kim Jong Un. “Todo lo que sabemos es lo que cuenta la agencia oficial”, señaló ayer Hugh Pope, portavoz del Internatio­nal Crisis Group. “El trabajo de Michael para nosotros ha sido totalmente transparen­te”, concluyó.

Ni Kovrig ni Spavor han tenido acceso a un abogado o a sus familias desde que fueron arrestados. David Mulroney, un antiguo embajador de Canadá en China, indicó que aparecerán nuevas acusacione­s contra Kovrig y Spavor. “Cada paso en el proceso que tiene lugar en Canadá recibirá una respuesta inmediata por parte China. El objetivo es elevar la presión contra Canadá”. Ottawa decidió el pasado viernes iniciar las audiencias para una posible extradició­n de Wanzhou.

Meng Wanzhou, que gusta llamarse a sí misma Sabrina, es la hija del fundador de Huawei, Ren Zhengfei. La justicia americana culpa a la operadora de telecomuni­caciones de haberse saltado el embargo a Irán a través de una sociedad pantalla. La otra acusación es la de haber practicado el espionaje sistemátic­o sobre la operadora estadounid­ense T-Mobile, para lo cual habría copiado o robado directamen­te piezas para después ser reproducid­as en sus móviles. Huawei se ha convertido en un asunto de estado para la Administra­ción Trump por su liderazgo en la industria de suministro­s del 5G, la próxima revolución en el sector.

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