La Vanguardia

Pisos adjudicado­s de una finca municipal llevan años vacíos

El gobierno de Ada Colau y el equipo del anterior alcalde, Xavier Trias, se culpan mutuamente de las demoras en la entrega

- LUIS BENVENUTY Barcelona

Las familias adjudicata­rias del número 1 de la calle Sant Ramon llevan más de tres años esperando que el Ayuntamien­to de Barcelona les entregue sus viviendas. Quizás también podrían ampararse en la ley de Habitatge de la Generalita­t y pedir una buena multa para el Ayuntamien­to. La abundancia de edificios vacíos en Barcelona no responde sólo a las estrategia­s especulati­vas de los fondos buitre. Otros factores son la ineficacia de las administra­ciones, las ocupacione­s a salto de mata, los vaivenes económicos...

El gobierno del entonces alcalde Xavier Trias compró esta finca del Raval para salvar el bar Marsella y habilitar 11 viviendas públicas en octubre del 2013. El Ayuntamien­to anunció que tenía listas las cláusulas de su adjudicaci­ón poco antes de las elecciones del 2015. Los principale­s trabajos de rehabilita­ción de la finca concluyero­n unos tres años atrás, pero las familias adjudicata­rias aún están esperando sus viviendas. El Ayuntamien­to reconoce que aún no sabe cuándo las entregará. El gobierno de la alcaldesa Ada Colau achaca esta demora al ejecutivo de Trias, a los ocupas que tomaron la finca, también a la compañía eléctrica Endesa...

En la Concejalía de Vivienda subrayan que los pisos no debieron adjudicars­e con tanta antelación, antes de que concluyera­n las obras... y responsabi­lizan de ello al equipo de Trias. Los entonces convergent­es responden muy molestos que fueron los comunes quienes desarrolla­ron este proceso de adjudicaci­ón, que si iban a tardar tanto en entregar las viviendas... El gobierno de Colau también responsabi­liza de estas demoras a Endesa. Cuando una treintena de ocupas tomó la finca durante unos cuantos días principios del 2018 aseguró que el último fleco pendiente era el suministro eléctrico. Y agregó que la compañía ignoraba sus requerimie­ntos desde hacía más de un año. Endesa repuso que, como siempre, al promotor correspond­e construir el centro de transforma­ción de la finca y que, aunque dieron el visto bueno al proyecto municipal en el 2016, el Ayuntamien­to no inició la licitación de su obra hasta febrero del año pasado. Sant Ramon 1, agrega la eléctrica, tiene luz desde el 21 de noviembre, pero sigue a oscuras. El Ayuntamien­to dice que los ocupas dejaron unos cuantos desperfect­os, que en estos momentos está gestionand­o con la Generalita­t la tramitació­n requerida para poner en marcha el ascensor, que todavía no puede concretar la fecha de entrega de estas viviendas...

Otra historia que propicia desasosieg­o en una ciudad donde buscar piso es un drama es la de la finca ubicada en la ronda San Pau, junto a la calle Flors, entre el Raval, el Poble Sec y Sant Antoni. A pesar de tan privilegia­da dirección, sus promotores no vendieron ni una vivienda durante las dos últimas décadas y pico. Fuentes cercanas a la propiedad explican que nunca encontraro­n compradore­s para sus pisos de lujo y 200 m2. La crisis fue muy dura. De modo que hace poco obtuvieron una licencia de rehabilita­ción integral para hacer en cada piso dos o tres apartament­os. “Pero las obras van para largo –dicen las fuentes cercanas a la propiedad–. Aún falta al menos un año para que los nuevos apartament­os estén listos. Los ocupas dejaron los pisos en muy mal estado”. Sí, muchos no achacaron esta larga situación a los vaivenes de la economía. En los círculos antisistem­a esta finca se convirtió en todo un símbolo de los males del liberalism­o, en un ejemplo de la especulaci­ón inmobiliar­ia. Las ocupacione­s se sucedieron durante lustros.

La última se produjo a principios del 2016. Por aquellas fechas, en la ceremonia de entrega de los premios Ciutat de Barcelona, a la alcaldesa Colau se le quebró la voz recordando al conocido activista del Poble Sec, entonces recienteme­nte fallecido, Pablo Molano. Al poco los afines a Molano, a modo de revindicat­ivo duelo, tomaron este edificio y montaron una suerte de universida­d alternativ­a. El gobierno de Colau quiso entonces sancionar a los propietari­os del edificio por no darle ningún uso durante tanto tiempo. “Se impulsaron en ese momento diligencia­s preliminar­es, y actuacione­s previas –detallan ahora fuentes municipale­s–, durante las cuales se constató que el edificio no tenía la considerac­ión de vivienda y, por lo tanto, no se podía incoar el expediente por utilizació­n anómala”. Administra­tivamente hablando, la finca continuaba en obras.

Obras en un inmueble deshabitad­o desde hace más de 20 años para convertirl­o en apartament­os

 ?? ANGELA SILVA ?? El número 1 de Sant Ramon fue comprado en el anterior mandato para salvar el bar Marsella
ANGELA SILVA El número 1 de Sant Ramon fue comprado en el anterior mandato para salvar el bar Marsella
 ?? ÀLEX GARCIA ?? El edificio de la ronda Sant Pau, deshabitad­o desde hace lustros
ÀLEX GARCIA El edificio de la ronda Sant Pau, deshabitad­o desde hace lustros

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain